No es un vídeo de última hora. No se trata de materia formativa, ni nos enseña lección alguna sobre movilidad (bueno, quizá sí), pero su contenido es altamente interesante: cómo se comportarían los coches si montaran ruedas cuadradas. El canal de Youtube Mythbusters for the Impatient publicó en 2016 su particular reto, en el que la pick-up que utilizan no acaba demasiado bien.
12.600.563 reproducciones prueban que la curiosidad del ser humano rebasa cualquier tipo de lógica.
Un viaje 'casi' suave
La premisa de estos cazadores de mitos era simple: un viaje en un coche de ruedas cuadradas sería casi intolerable al principio, pero a medida que se aumentara la velocidad, esas vibraciones extremas se irían suavizando.
Eso era la teoría; la práctica demostró que la pick-up no podía ir lo suficientemente rápido como para que esto ocurriera sin que acabara destartalada. La vista de la parte trasera tambaleándose durante el experimento no tiene desperdicio.
En un experimento posterior con un vehículo a escala reducida, tratan de averiguar cuál es el ángulo idóneo para que la rueda cuadrada ofrezca menor nivel de vibración. En una formación de diamante, con un ángulo de 45 grados sobre el suelo, parece que la rueda cuadrada es más efectiva. Hasta que se van desmontando.
Al darse cuenta de por qué las ruedas de los coches no son cuadradas, deciden probar el nivel de tracción sobre una colina de tierra, primero con ruedas convencionales, y después con cuadradas. Resultado: no demostraron ventaja alguna sobre los neumáticos redondos.
En realidad, la solución para que esta pick-up equipada con ruedas con esquinas no acabara mal, era simplemente una superficie adecuada sobre la que circular:
Los fabricantes de coches se han tirado a la piscina de las formas geométricas y han creado multitud de ruedas configurables, algunas con orugas de nieve triangulares, otras que son orugas que pasan de tener forma redonda a triangular en 2 segundos.
La imaginación, al poder.