Últimamente se están haciendo muy populares en redes sociales las grabaciones de cámaras que van instaladas en el salpicadero o la luna delantera de los coches, más conocidas como dashcams.
Algunas de estas grabaciones son surrealistas, como la que ha subido Asphia Natasha a su canal de TikTok para mostrar a todo el mundo el intento de estafa del que fue víctima en plena autovía.
Llevar una dashcam puede evitarte un mal trago
El que golpea a otro vehículo por detrás es el que tiene la culpa. Es una de las reglas no escritas más populares cuando hay un accidente de tráfico y, normalmente, las aseguradoras la aplican para resolver un siniestro cuando las dos partes no se ponen de acuerdo.
El problema viene cuando entra en juego la picaresca y se pretende utilizar esta “regla” de forma torticera para llevar a cabo una estafa. Es lo que ha pasado en una carretera de Nueva York, en Estados Unidos. Sin embargo, los estafadores no contaban con la dashcam (cámara de salpicadero) que llevaba el otro coche.
En Estados Unidos, muchos conductores utilizan estas cámaras por lo que pueda pasar. Ya se sabe que una imagen vale más que mil palabras y cuando hay un accidente, un vídeo puede ser la mejor forma de aclarar las cosas.
Ashpia Natasha lleva dos dashcam en su coche, una en el salpicadero para grabar todo lo que sucede delante de su Acura y otra en la parte posterior para no perder detalle de lo que pasa por detrás de su vehículo.
@ashpianatasha4 Insurance fraud attempt in Queens, NY 10-16-2024 PART 1 I was driving in the left lane of the Belt Parkway going East bound towards the Southern State Parkway. The silver Honda (LBB 8917) was in the middle lane, and they cut me off and slammed on the brakes coming to a full stop hoping I would hit them. I did not hit their car and because of that they reversed into my car for collision and acted as if they were injured while coming out of their vehicle. I believe the intention was to say I hit their car for insurance fraud purposes. They had a tarp covering the rear windshield which fell off once they hit my car. You can see the driver is a male wearing a hat and you can see him switching to the passenger seat as well as the movement of the car before anyone gets out. The first three passengers exit the car pretending to be hurt, while the fourth passenger who was driving slips out through the passenger seat and gets into a second vehicle. That second vehicle was a red KIA SUV (KJH 3340) which was following me from behind and keeping distance so they wouldn't slam into me. The red KIA drove around and picked up the driver to get away. The remaining three people’s demeanor changed once one of them noticed the dashcam. They only came out of the car with their phones ready to record the damage to both cars. They were quick to ask for my insurance and quickly left after the exchange. I called the police at the time of the incident and reported it as an accident, and the police told me they no longer go to an accident if no one is injured and they are willing to exchange information. I did not realize at the time that the driver switched and left in another car or that it was a set-up as I was driving by myself, and everything happened so fast. #queensny #car #caraccident #exposed #newyork #brooklynny @nbcnews @abcnews @nypd @geico @allstate @pix11ny ♬ original sound - Ashpia Natasha
Pues bien, la cámara delantera de su Acura ha sido determinante para librarse de lo que podría haber sido un buen lío. Natasha circulaba por una autovía de tres carriles cuando otro coche le adelanta por la derecha, se incorpora a su carril y frena de golpe hasta detenerse por completo. Acto seguido, mete marcha atrás y se estampa contra el Acura de Natasha, que se había parado para evitar golpear a ese coche cuando frenó de repente.
Lo que pretendía la conductora del otro coche, un Honda Civic, con el primer frenazo era que Natasha no reaccionase a tiempo y se estampase contra su vehículo, es decir, estaba buscando un golpe por alcance. Pero Natasha frenó y no hubo ningún siniestro.
Fue entonces cuando la conductora del Honda Civic buscó el golpe de otra manera: metiendo marcha atrás para estamparse ella misma contra el otro vehículo. Con esta maniobra, lo que pretendía la conductora del Civic era decir que el vehículo que circulaba detrás de ella le había dado un golpe por detrás, probablemente, aludiendo que no guardaba la distancia de seguridad.
Lo que no esperaba la conductora del Civic es que el otro vehículo llevase una dashcam y estuviera grabando absolutamente todo. Natasha ha compartido las imágenes que recogió la dashcam de su Acura en TikTok y, más allá de la maniobra y el golpe, llama la atención la forma que tienen de actuar los ocupantes del otro vehículo. Es digna de una película mala.
En el vídeo, se puede ver cómo circula Natasha por la autovía mientras se le escucha hablar por teléfono. Cuando el Civic le adelanta y frena de golpe, Natasha le cuenta en directo lo que está pasando a la persona con la que habla por el manos libres y entonces se produce el golpe.
Acto seguido, la conductora del Civic se baja y finge estar desorientada y dolorida. Otros tres ocupantes del Civic también se bajan y hacen gestos de dolor, como llevarse la mano al cuello. Mientras, sacan sus teléfonos móviles para hacer fotos del golpe y de la matrícula del coche al que querían “cargar el muerto”, pero entonces uno de los ocupantes se da cuenta de que ese coche lleva una dashcam, la cara le cambia por completo y se lo comenta a la conductora. Ahí termina la escena.
Gracias a la dashcam, Natasha se ha librado de que estos estafadores le acusen de ser culpable del golpe para ser indemnizados, no solo por los daños del vehículo, sino por los que parecen fingir en su propio cuerpo. En teoría, las imágenes también deberían servir para que el seguro del otro coche pague el arreglo del Acura de Natasha tras el intento de estafa con golpe incluido.
¿Es legal llevar una dashcam en España?
En España, es legal llevar una dashcam y, visto lo visto, puede ser realmente útil. La cuestión es cómo se utilizan las imágenes que se graban porque no pueden vulnerar la ley de protección de datos. No hay problema si esas imágenes son para uso privado, pero no se pueden publicar en internet si aparecen personas que se puedan identificar y que no han dado su consentimiento para ser grabadas.
Si no se da ese caso y se comparten las imágenes, por ejemplo, en redes sociales, hay que asegurarse de que no se pueda identificar ninguna información personal, por lo que habría que difuminar o eliminar las matrículas del resto de coches.
Es decir, grabar es legal, pero utilizar las imágenes no siempre lo es. En el caso de un accidente, un particular puede usar las grabaciones como prueba ante el seguro o en un juicio para demostrar quién tuvo la culpa en un siniestro. Lo ampara la regla del interés legítimo, recogida en el Artículo 6 del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) y que forma parte de la normativa europea 2016/679, y en base al derecho a la tutela judicial efectiva, derecho fundamental recogido por la Constitución Española de 1978.
Para utilizar las grabaciones de esa forma, habría que mandar solo las imágenes del momento del suceso, es decir, de un hecho concreto. Esas imágenes, además, deberían registrar únicamente lo que sucede delante del frontal del vehículo (o detrás de la parte trasera). También hay que difuminar la imagen de las personas o de las matrículas de los coches que no estén involucrados en el accidente. Por último, no pueden tener sonido.
Imagen: @ashpianatasha4 (TikTok)