A estas alturas poco podemos añadir a Nürburgring Nordschleife. El circuito alemán es un escenario ultraexigente al que prácticamente todos los fabricantes se trasladan para poner a punto sus últimas creaciones y sobre todo las más prestacionales.
Pero además de las marcas, Nürburgring también es la meca de los aficionados al motor europeos y de casi cualquier parte del mundo, un lugar de culto al que todos soñamos con peregrinar. Más aún si lo podemos compartir con nuestros seres queridos como en este caso en el que un joven ha llevado a su abuela a dar una vuelta al Infierno Verde en su Audi R8, y no lo ha hecho precisamente despacio.
Poniendo a prueba el corazón de la yaya con un superdeportivo
Uno de los protagonistas de este vídeo es Misha Caroudin, un youtuber que ha hecho de su pasión su trabajo, convirtiéndose en uno de esos afortunados que pueden disfrutar de algunos de los coches más rápidos del mundo en Nürburgring al realizar las labores de instructor de conducción y en sus ratos libres rodar simplemente por puro placer.
En una de sus últimas entregas Misha ha decidido entrar a Nürburgring Nordschleife a bordo de un Audi R8, pero no lo ha hecho solo, ha tenido compañía. Hacie tiempo el piloto se llevó consigo a su madre a dar una vuelta a toda velocidad por el trazado germano, pero para esta ocasión ha ido un paso más lejos y ha entrado con su abuela materna.
Entre datos relevantes sobre el propio coche y el circuito, Misha se lo pasa en grande rodando con su abuela Antonina, y la verdad es que la mujer de 80 años demuestra un aplomo y una simpatía desbordantes apreciando las indicaciones de su nieto y disfrutando de la experiencia.
Lo más gracioso es que aún dentro del circuito Misha llama a su madre para contarle que ha rodado con su abuela a 300 km/h, y la madre recibe la noticia como si fuera el pan de cada día, con una serenidad fría como la estepa siberiana.
Pero Misha no es un aficionado cualquiera a Nürburgrin. Tal y como él mismo dice, entre copilotajes instruyendo a otros, tandas y carreras se ha pasado cinco años rodando en el Infierno Verde hasta aprendérselo de memoria. Tal es su conocimiento del trazado que no pudo dar una vuelta completa por debajo de 8 minutos con los ojos vendados, pero sí fue narrando punto por punto y con una exactitud asombrosa cada parte del circuito.
Por su parte, el coche elegido ha sido un Audi R8 que en su variante V10 Plus alcanza los 610 CV de potencia para un deportivo puro de corte lujoso con tracción integral quattro y el motor en disposición central-trasera.
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