Aunque hemos tenido varios intentos, la cultura del motor por esta tierra nunca llega a los niveles de fanatismo americano. Allí es fácil que triunfen programas como Dirt Every Day, un show estadounidense conducido por Fred Williams y que versa sobre cualquier engendro todoterreno.
Pero claro, allí las cosas si se hacen hay que hacerlas bien, así que cuando se pusieron a modificar un precioso Plymouth Road Runner de 1973 no sirvió con unos retoques, tuvieron que crear una bestia al más puro estilo Baja 1000. Del muscle car americano original no queda demasiado, ni siquiera han dejado tranquila la carrocería, pero no podréis negar que mola un puñao.
Dirt Every Day y el Playmouth del apocalípsis
No, este Mad Maxxis Off-Road Runner no es un muscle car convencional
Lo primero que canta en el exterior del Mad Maxxis Off-Road Runner es que la zona trasera se ha vuelto pick up para albergar dos enormes ruedas de repuesto y algo de herramienta. Como ya no quedaba sitio, el depósito de combustible sitúa ahora sus casi 200 litros justo detrás de los asientos dentro de una rudimentaria jaula anti-vuelco con arcos de seguridad interiores. Todo muy seguro, especialmente con esas fugas de combustible que te refrescan la nuca.
Como buen muscle car lleva un buen V8 gordo pero, en contra de lo que estás pensando, en este caso es un motor diésel Cummins de 5 litros como el de las Nissan Titan americanas, que reparte su tremenda fuerza ahora a las cuatro ruedas a través de una transmisión automática de seis velocidades controlada electrónicamente.
Quizá no te hayas dado cuenta aún, pero las ruedas son enormes, y para alojarlas las suspensiones son de largo recorrido con amortiguadores Fox. Para soportar todos estos elementos, Chappelle’s Kustoms ha creado un chasis a partir de cero al que se le ha acoplado posteriormente la carrocería.
¡Menudo juguete para hacer travesuras en el desierto!