Hace poco más de un año, empezó la producción del Range Rover Evoque, un tremendo éxito de la antaño empresa que solo fabricaba todoterrenos. El recurrir a soluciones antes tachadas de herejías —como la tracción delantera— ha salido bien, y me quedo corto.
El 4 de julio arranca la producción con 18.000 pedidos, pues ya van por 88.000 unidades vendidas. Ese ritmo de demanda hizo insuficiente la oferta de la fábrica de Halewood, y por eso han pasado a fabricarlo 24 horas al día, en tres turnos. Se anunció que sería así allá por marzo.
Para este tercer turno se han generado 1.000 empleos nuevos, desde operarios hasta ingenieros. Cuando una fábrica está a tres turnos, es algo bueno (se vende muy bien) pero a la vez malo (difícilmente se puede mejorar ya el ritmo de producción). Se espera que con esta medida se reduzcan los plazos de espera de los nuevos clientes del Evoque.
