Después del fatal suceso que costó la vida a Elaine Herzberg de 49 años en la ciudad de Tempe (Arizona), la primera muerte por atropello de un coche autónomo, de Uber, las primeras consecuencias se están haciendo notar. Algunas autoridades estadounidenses sugirieron detener las pruebas con coches autónomos hasta que se esclarecieran los hechos.
Toyota ha tomado la primera iniciativa real. La firma japonesa ha optado por suspender de manera temporal todas las pruebas relacionadas con su programa de vehículos autoconducidos, siendo la primera marca en tomar una medida efectiva sobre el desarrolo de la conducción autónoma.
"Retomaremos las pruebas en el momento oportuno"
La investigación del suceso ocurrido en Tempe el 18 de marzo sigue en curso, pero la policía de la ciudad ha declarado que el suceso fue prácticamente inevitable al haber sido "una situación complicada difícil de evitar", fruto de una serie de errores conjuntos.
En el vídeo publicado por el propio cuerpo policial se aprecia cómo la mujer cruzaba con su bicicleta por un lugar indebido, sin señalización ni iluminación. El Volvo XC90 autónomo de Uber circulaba a 64 km/h en el momento de la colisión, pero por algún motivo sus sensores (LIDAR) no detectaron al peatón cruzando cuando el sistema debería haberlo detectado mucho antes de que los faros la iluminaran, haciendo frenar al coche.
Tempe Police Vehicular Crimes Unit is actively investigating
— Tempe Police (@TempePolice) 21 de marzo de 2018
the details of this incident that occurred on March 18th. We will provide updated information regarding the investigation once it is available. pic.twitter.com/2dVP72TziQ
Por otro lado también se comprueba cómo el conductor de seguridad, Rafael Vasquez de 44 años, quien debería permanecer atento a lo que ocurre en todo momento, retira la mirada de la carretera en repetidas ocasiones y por un tiempo considerable, justo cuando se encuentra con Elaine en su camino, sin tiempo para evitar la colisión ni frenar para reducir las lesiones.
Con la seguridad de los coches autónomos en tela de juicio, Toyota ha decidido que es hora de hacer un alto en sus investigaciones en entornos reales y esperar. "Creemos que el incidente ha tenido un efecto emocional negativo en nuestros conductores de pruebas, por lo que hemos tomado la decisión de pausar nuestro programa en carretera abierta. Retomaremos el proyecto en su debido momento", aseguraban desde Toyota.
La firma nipona estaba probando sus sistemas autónomos hasta ahora en Michigan y California, con menos coches que Uber para tener una flota más manejable sobre la que introducir cambios de manera más rápida.
Hyundai también reaccionaba tras el incidente y pese a que recientemente se enorgullecía de haber realizado un viaje de 200 km en modo autónomo sin incidentes, ahora llama a la calma y a la prudencia, instando a que sólo lleguen a la producción en masa aquellas tecnologías que sean absolutamente fiables.