La fiebre de los SUV se ha transmitido, como era inevitable, al segmento de lujo (como el Maserati Levante), y ha pillado por sorpresa a Bentley. El CEO de Bentley, Wolfgang Durheimer, ha confirmado que la compañía está considerando algunas nuevas versiones del Bentayga para no quedarse atrás en las demandas del mercado. Variantes como un coupé o un nuevo GT3 R podría asegurar que la firma británica se mantenga competitiva frente a sus rivales.
"Las variantes son importantes para nosotros porque tienes que ser el niño nuevo de la ciudad para los clientes", ha dicho Durheimer, que también ha revelado que no será hasta 2022 cuando lleguen esos nuevos hipotéticos nuevos modelos.
El futuro para los fabricantes, más aún en el segmento de lujo, se está volviendo un reto: veremos pronto nuevas entradas en 2018 de Lamborghini con el todocamino Urus, BMW con su X7, Audi con el Q8 y Rolls-Royce con su (adivina) SUV Cullinan. Así que el CEO de la firma teme que para entonces el Bentayga se habrá convertido en vintage.
Aunque no se ha dado luz verde a este plan estratégico, Durheimer apuesta por un Bentayga más pequeño a pesar de que hace unos meses afirmaba que un SUV de menor tamaño rivalizaría directamente con los coches de otras muchas marcas premium, pero no de lujo.
Pero sobre la mesa están, además de la variante diésel, una variante coupé o una versión GT3 R en una línea similar al Continental GT3 R. También existe la posibilidad de que el elegido para defender posiciones sea el biplaza EXP Speed 6, sin mencionar la opción de los híbridos enchufables como una solución a largo plazo más allá de un parche temporal previo a los coches 100% eléctricos.
Por el momento, la firma británica se centra en la nueva generación del Continental GT, que descubriremos este verano.
Vía | Autocar
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