Posiblemente Aston Martin sea una de las marcas que más alegrías están dando a los que quieren una creación más puristas. Ha pasado medio año desde el anuncio del brutal Aston Martin V12 Speedster, y ahora por fin está un paso más cerca de llegar a la producción.
El Aston Martin V12 Speedster y es una obra de la división Q by Aston Martin pensada para maximizar las emociones, con un deportivo con una configuración inspirada en el mundo de la aeronáutica, sin techo y sin parabrisas, pero con muchísima potencia. Ahora ya lo hemos visto rodando en carretera en su configuración final.
Aston Martin V12 Speedster: tradición y emociones
Según indican desde la marca, la facción de personalizaciones Q by Aston Martin ha puesto al caza F/A-18 en su punto de mira para inspirarse, trabajando de la mano con Boeing. Así, el Aston Martin V12 Speedster pone sobre la mesa un coche que casi es un concept car, un coche de exposición, pero que llegará a la serie en una cortísima tirada de 88 unidades, cada una a 765.000 libras (más de 842.500 euros al cambio de hoy).
Exteriormente el prototipo que ya se muestra rodando en carretera del V12 Speedster impone. El largo morro característico de los Aston Martin conserva la gran parrilla delantera colocada en una posición muy baja, escoltada por unos faros rasgados y pequeños similares a los de otros modelos. Lo que es nuevo es la parte superior, con una gran abertura frontal, nervios y branquias en los laterales del capó.
En la vista de perfil destacan las amplias taloneras y las salidas de aire tras los pasos de rueda delanteros que se proyectan hacia la zaga. Una parte trasera protagonizada por un alerón integrado y que incluye una franja de LED que comunica los dos grupos ópticos traseros.
Obviamente, el gran atractivo de este Aston Martin V12 Speedster es que será un coche para conducir sin casco. No es que sea descapotable, es que carece de cualquier protección contra el viento. No hay parabrisas. Sólo dos arcos de seguridad tras los asientos del biplaza británico.
El motor escogido para mover a esta criatura es un V12 como su nombre indica, un bloque de 5.2 litros que ofrece 700 CV y 753 Nm de par motor que se transmiten sólo a las ruedas traseras a través de una caja de cambios automática ZF de ocho relaciones.
Cuenta con diferencial trasero y alcanza los 100 km/h en 3,5 segundos, mientras que la velocidad máxima es de 300 km/h limitados electrónicamente. Para darle una tonalidad única Aston Martin ha instalado un sistema de escape de acero inoxidable exclusivo con salida central a través del difusor trasero. Un difusor bastante discreto, por cierto.
Cada un de los V12 Speedster es un compendio de Aston Martin DBS Superleggera y Aston Martin Vantage. El resultado es una plataforma única que utiliza un chasis con doble brazo oscilante delante y multibrazo detrás, ambas con amortiguación adaptativa con modos Sport, Sport+ y Track.
El interior se ha simplificado también, pero sin renunciar a una construcción de alta tecnología con fibra de carbono, piel, aluminio o goma impresa en 3D. La guantera tradicional se sustituye por una bolsa de piel delante del pasajero. El espacio de almacenaje se completa con huecos bajo los asientos. Habrá que ir muy ligeros de equipaje.
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