Pues si, en cientos de ocasiones los puntos de los carnets que debían ser descontados, se quedaron tan panchos en el carnet de los infractores. Un fallo informático, o sea, un fallo de los diseñadores de la aplicación (las cosas claras) permite a los diferentes ayuntamientos enviar los códigos que, literamente, se inventan para las infracciones, con el resultado de que el programa de la DGT que procesa esa información no los reconoce y los ignora.
Para rellenar el formulario que luego se envía para su proceso por la DGT, el ayuntamiento o la autoridad competente debe indicar en el campo “Infracción/Precepto/Normativa”. el código apropiado, pero lo lógico es que existan un rango de valores permitidos. De nada vale que el ayuntamiento coloque por ejemplo, según leo en el artículo, 40 ORD. MOV para referirse a las infracciones en el tunel de Costa Rica en Madrid, la mayoría por exceso de velocidad (que vaya tunelico). Los Automovilistas Europeos Asociados (AEA) exigen que este despropósito finalice, y que dejemos de ser los originales de la Unión ya que según sus palabras se produce “un intolerable tratamiento discriminatorio del permiso por puntos en nuestro país” con respecto a otros.
Desde luego que es grave, pero la primera regla a la hora de desarrollar una aplicación debe ser tener en cuenta qué clase de usuarios van a usarla, y visto lo visto, está claro que son usuarios bastante torpes, o al menos con mucha inventiva. Más o menos como el diseñador. Un buen diseño cerrado en relación a qué códigos deben especificarse (uno por cada infracción) sería fácil de hacer, y no habría dudas.
Gracias a hasterisko por la pista.
Vía | La Vanguardia