La transición de las energías tradicionales hacia las limpias, aparte de un enorme reto energético, supone un grandísimo reto logístico. Transportar los componentes despiezados de los enormes generadores eólicos hasta sus emplazamientos finales requiere de una planificación milimétrica y una precisión casi quirúrgica.
Con una longitud de más de 30 metros, las palas de cada molino que admiramos majestuosas desde las carreteras cuando están instaladas y en funcionamiento se convierten en poco más que una pesadilla cuando tienen que ser desplazadas por las vías públicas. En la jornada de ayer, uno de estos convoyes que circulaba por la Autobahn fue el protagonista de un percance que ha estado a punto de cobrarse una vida.
Energía limpia, y a veces peligrosa
Los aparentemente inofensivos molinos de viento desafían las leyes de la física en el transporte rodado por sus enormes dimensiones y mientras era llevado hacia el parque eólico donde iba a ser instalado se convirtió en una especie de espada titánica de varias toneladas que se cruzó por encima de la calzada y atravesó a otro camión que circulaba por la carretera.
Según informan en The Telegraph, el conductor del camión que sufrió el impacto, de 61 años, sufrió heridas diversas y tuvo que ser atendido por los servicios de emergencias antes de ser trasladado al centro médico para una revisión exhaustiva. Viendo las imágenes y cómo de destrozada quedó la cabina de su camión cuesta imaginarse que sólo esté herido.
El suceso está bajo investigación de las autoridades puesto que aún no se sabe con certeza cómo ocurrió el accidente. Este tipo de transportes se realizan bajo una minuciosa planificación, sin dejar nada al azar.
Estos brazos que solemos ver moviéndose en el horizonte mecidos por el viento suelen transportarse bien apoyados sobre dos piezas (una en cada extremo) o como parece en este caso, sobre grandes estructuras. Posiblemente ocurriría algún problema con el remolque y la pala se saliera de su soporte al tomar el desvío de la autopista. Parte de la estructura se ve tendida en la carretera en una de las fotos, la pieza que se coloca sobre la punta de la pala para nivelar la carga.
Durante horas, la carretera se mantuvo cerrada al tráfico hasta que se procedió a la evacuación del herido, la toma de datos para la investigación y la retirada de la gigantesca mercancía.
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