¿Hay tantos radares en las carreteras españolas como avisan las señales? La respuesta es no, esto es algo que siempre se había sospechado, aunque ahora es el propio director de la DGT, Pere Navarro, quien lo confirma: hay radares trampa; radares vacíos.
Efectivamente el director de la Dirección General de Tráfico ha reconocido recientemente que se colocan carcasas de radar y se señalizan apropiadamente pero en su interior no hay ningún dispositivo metrológico. ¿Cuál es el propósito? Tan sencillo como hacerte mantener una velocidad legal en carretera por mucho menos dinero.
Radares falsos: el poder de la disuasión
Si bien la Dirección General de Tráfico seguirá confiando a los radares la vigilancia y penalización de los excesos de velocidad, el director de la DGT ha confiado a Europa Press que no se pondrán muchos más radares, y los que se pongan serán en "lugares útiles para la seguridad de los conductores", pero hay más.
Pere Navarro ha asegurado que "solamente con el cartel de aviso de radar ya se produce un efecto minorando la velocidad de los vehículos". Y es que los conductores tendemos a ser precavidos y cuando vemos un cartel de radar o un dispositivo sospechoso en carretera tendemos a levantar el pie, aunque estemos circulando a una velocidad dentro de los límites.
La prioridad de la DGT sigue siendo reducir la siniestralidad vial y por ello se aprobará antes de las elecciones generales del 28 de abril un Real Decreto para reducir la velocidad máxima en las ciudades a 30 km/h, una medida como la que ya se ejecutó reduciendo a 90 km/h carreteras convencionales con límite a 100 km/h.
La preocupación por la velocidad se deja ver en cada declaración de Navarro y por eso el uso de radares falsos es una herramienta útil y al mismo tiempo barata. Colocar radares trampa en las carreteras incrementa la sensación de vigilancia sin incurrir en el coste de los dispositivos de vigilancia completos, limitándose a la instalación de cajas vacías, sin cámaras, y su correspondiente señalización pero consiguiendo el mismo efecto.
Foto | Metro Centric