Utilizar la tarjeta de aparcamiento para Personas con Movilidad Reducida (PMR) de forma fraudulenta es un problema al que la ciudad de Salamanca quiere poner fin de una forma sencilla: utilizando una fotografía y un holograma con los que se acredite que la persona que utiliza este documento realmente necesita una plaza de aparcamiento reservada.
El pasado verano, el Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Salamanca planteó mejorar el servicio de aparcamiento reservado a las PMR. Entonces, se esbozó la idea de renovar las tarjetas de manera que se controlaran mejor las concesiones para acabar con los usos indebidos de las tarjetas de aparcamiento.
Fotocopias, falsificaciones y otros fraudes
El Ayuntamiento de Salamanca ya ha comenzado a repartir las nuevas tarjetas de aparcamiento para discapacitados, de manera que la Policía Local puede verificar con una app de smartphone si el titular de la tarjeta coincide o no con el titular del vehículo, o si existe una autorización para utilizar la tarjeta en caso de que ambos titulares no coincidan, además de comprobar si el documento es válido o una simple copia.
Y es que entre las quejas más habituales por parte de las PMR está la de que que hay quienes utilizan estas tarjetas aunque la persona afectada no viaje en el coche, mientras que otros suplantan la identidad identidad del titular o fotocopian las tarjetas que permiten el aparcamiento en zonas reservadas.
La ley otorga a las personas con movilidad reducida el derecho de acceso a plazas de aparcamiento reservadas, puesto que la utilización de un vehículo privado es en muchas ocasiones el único medio del que disponen para desplazarse de manera autónoma. Así lo recoge el Real Decreto 1056/2014, de 12 de diciembre, "por el que se regulan las condiciones básicas de emisión y uso de la tarjeta de estacionamiento para personas con discapacidad".
La de Salamanca no es la primera iniciativa que se lleva a cabo en España para intentar atajar el fraude de las tarjetas de aparcamiento. En Madrid, por ejemplo, las nuevas tarjetas para PMR incorporan un código QR que dificulta su falsificación, y en Barcelona el holograma se utiliza desde el año 2008. Este mismo sistema se utiliza en las provincias de Andalucía, por poner otros casos de zonas donde se lucha contra este problema.
El Ayuntamiento de Salamanca ha anunciado que con la entrega de las nuevas tarjetas, dotadas de fotografía y holograma, viene acompañada de posibles sanciones para los infractores: de 6.001 a 30.000 euros, dependiendo de la gravedad de los hechos.
