En las últimas horas se está hablando de un misterioso semáforo de cuatro luces en Plaza de Castilla en Madrid. Las informaciones apuntan a que dispone de un cuarto disco blanco y que se ha instalado para regular la circulación de coches autónomos.
Efectivamente este semáforo está colocado en esta concurrida plaza madrileña, pero esta cuarta no luz es blanca ni su función tiene nada que ver con coches sin conductor.
"No son nuevos, ni tienen luz blanca"
Nos hemos ido a este acceso al túnel de Plaza de Castilla, donde está instalado este semáforo con cuatro discos en vez de los tres habituales, tanto en el inferior como en el superior. De hecho hay dos semáforos de estas características en los dos sentidos de entrada al túnel de esta plaza.
Si bien este semáforo está apagado, y suele estarlo según podemos comprobar en Google Maps, se puede apreciar que el cuarto disco es ámbar e integra una flecha orientada a la derecha, sumándose a los habituales rojo, ámbar y verde.
Tras ponernos en contacto con el Ayuntamiento de Madrid, y desde el área de Servicio de Instalaciones Especiales, nos confirman que "en la entrada del túnel sí tenemos dos semáforos de cuatro luces (uno en cada acceso del túnel), pero no son nuevos, ni tienen luz blanca".
También corroboran lo que hemos apreciado a primera vista, pese a que están apagados: "Tienen luces roja, ámbar intermitente, y ámbar con flecha para desvió para advertir del cierre del túnel, además de verde".
Es decir que este cuarto disco ni tiene una luz blanca ni nada tiene que ver con los coches autónomos. "Desconocemos de quién parte la información de que éstos son nuevos semáforos con luz blanca, pero no es correcta".
En realidad, esta cuarta luz blanca en un semáforo surge de una propuesta de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, basada en un estudio meramente teórico. Este postula que añadir esta luz alertaría de la presencia de coches autónomos en un cruce. Además éstos podrían interactuar con él gracias a su tecnología conectada y a su vez ayudarían a mejorar la fluidez del tráfico.
Así, ni siquiera se han instalado semáforos de este tipo en EE.UU, donde en varias ciudades ya se permite circular a coches autónomos, concretamente a robotaxis. Cosa que no sucede en Madrid, ni tampoco en Europa.
Aquí, de momento, se permite circular tecnologías semiautónomas, como por ejemplo el Ford Blue Cruise: un sistema con el que podemos circular sin las manos al volante, pero sólo en determinadas autovías y autopistas, no en ciudad. Ni siquiera las carreteras convencionales se incluyen en las zonas donde este sistema actúa, por seguridad.