Llamar a un desguace es la forma más sencilla y más rápida de deshacerse de un vehículo. Sin embargo, cuando ese vehículo es de dudosa procedencia, abandonarlo es la opción más socorrida. El problema es cuando un descampado en mitad de la ciudad se convierte en un desguace ilegal.
Es lo que ha pasado en un barrio residencial cerca de San Francisco, en Estados Unidos. En la ciudad hay miles de vehículos abandonados, pero en un descampado se concentraban decenas de ellos, hasta que una empresa ha metido grúas para limpiarlo.
Muchos de los coches abandonados son robados
En todas las ciudades hay coches abandonados. Por el motivo que sea, hay quien prefiere aparcar su vehículo en la calle y olvidarse de él, en lugar de llamar a un desguace y hacer las cosas de forma correcta. Normalmente, la policía local de cada municipio acaba reportando esos coches como abandonados y, si en un determinado plazo de tiempo no se mueven y nadie los reclama, la grúa municipal los acaba llevando al depósito municipal.
Hay localidades que se dan más prisa y otras en las que es común ver durante meses un coche abandonado hasta que se acaba retirando de la vía pública. Lo malo es cuando se acumulan muchos coches abandonados. Es lo que ha pasado en East Oakland, un barrio de la ciudad de San Francisco, en California, Estados Unidos.
Desde hace tiempo, esta zona de la ciudad tiene un problema con los vertidos ilegales y preocupan especialmente los coches abandonados. Hace unos meses, la cadena de televisión ABC7 contó que había cerca de 14.000 coches abandonados en Oakland y publicó un reportaje en el que se podían ver muchos de estos vehículos.
La mayoría de ellos están desguazados y se encuentran aparcados en cualquier calle, pero hay zonas donde se concentran tantos vehículos abandonados que parecen un desguace. Es el caso de un descampado situado junto a las vías del tren, cerca de una autopista y un barrio residencial.
Nadie sabe por qué, pero, a lo largo de los últimos meses, han llegado hasta allí decenas de coches abandonados, hasta el punto de convertirse en un grave problema para la salud pública, puesto que muchas personas viven cerca de la zona.
El San Francisco Chronicle lo denunció a comienzos del mes de enero, señalando que la zona se ha convertido “en un extenso cementerio de coches abandonados, con decenas de chasis de metal oxidados, quemados y desprovistos ya de cualquier pieza con un mínimo de valor”.
Por lo visto, la zona pertenece, principalmente, a una empresa privada (Union Pacific) y, gracias a que la situación se ha hecho viral en redes sociales, la empresa ha tomado cartas en el asunto y ha decidido limpiarla para que deje de parecer el escenario de una apocalipsis zombie.
Una empresa privada se ha hecho cargo de la limpieza del descampado y ha publicado un vídeo en redes sociales donde se puede ver parte del proceso de limpieza.
Han hecho falta varias excavadoras porque había 85 vehículos abandonados, desde las típicas berlinas americanas hasta furgonetas, pasando por decenas de SUV y pick up, muchos de ellos sin ruedas, por lo que no ha sido fácil moverlos del descampado, ni trasladarlos en grúas a un desguace de verdad.
Imagen | Joshua Grading Instagram