UNESPA (la asociación empresarial del seguro) acaba de presentar por séptimo año consecutivo su Memoria Social del Seguro Español 2009, en la que se analiza el sector y además este año con un enfoque específico para observar la relación entre vehículos con una relación peso / potencia baja y siniestralidad.
Antes de nada hay decir que un vehículo con esta característica es aquél que comparado con otro de la misma potencia tiene que arrastrar menos peso, lo cual evidentemente, mejora sus prestaciones.
Dicho esto veamos las conclusiones que se desprenden del estudio realizado con los datos de más de 800.000 registros de turismos y los siniestros graves, con daño corporal, por ellos provocados.
En primer lugar los turismos de bajo peso en relación con la potencia del motor tienen accidentes un 23% más graves, y la frecuencia de siniestralidad registrada por estos vehículos se intensifica en conductores de menos de 30 años y de más de 45.
Se introduce además el factor edad: los conductores de menos de 25 años tienen el doble de accidentes, y este ratio se eleva hasta casi 3 veces entre el colectivo de conductores jóvenes que llevan vehículos con baja relación peso/potencia.
Ahora bien, cuidado, porque los jóvenes no son los únicos que tienen más accidentes por llevar coches con baja relación peso/potencia. Entre los 46 y 64 se vuelve a producir un repunte en la siniestralidad.
La conclusión de esto es que el factor determinante para tener un accidente de gravedad es conducir un coche con esta característica, por delante de la edad del conductor, ya que ésta no presenta una relación estable con la siniestralidad.
Evidentemente esto no quiere decir que los jóvenes que llevan este tipo de vehículos no tengan más accidentes, simplemente se demuestra que el factor más peligroso es el coche per se.
Por tanto, parece que si se quiere introducir alguna limitación para los jóvenes a la hora de conducir coches potentes, parece razonable que se limitara también el uso de vehículos con una baja relación peso / potencia para aquellos tramos de edad en los que se experimente un repunte de la siniestralidad.
Si por tener menos de 25 años no se puede llevar un coche porque las estadísticas dicen como media que los conductores de esa edad tienen más accidentes, se debe aplicar la misma medida a aquellos conductores que entren dentro de otras estadísticas menos favorecedoras para ellos.
Existe también otra posibilidad, que es limitar el ingrediente más peligroso de la ecuación, y éste es el coche con baja relación peso / potencia. De esta manera no se cercena la libertad de un grupo de personas en concreto por la edad, sino del conjunto de los conductores.
Dado que la siniestralidad se relaciona con la edad, pero no sólo con los jóvenes, saldríamos ganando todos ya que sin duda se reduciría el número de accidentes en nuestras carreteras.
Por último os diré que soy consciente de que algunas de las propuestas que he hecho, son completamente inaplicables, y que seguramente limitar el acceso de los más jóvenes a los vehículos potentes y ligeros sea lo más fácil, pero no obstante, haciendo de abogado del diablo espero haber conseguido demostrar que no necesariamente es ésta la opción más justa.
Fuente | Yahoo En Motorpasión | Falta una semana para que entre en vigor la nueva Ley de Seguridad Vial, Los jóvenes españoles reducen su mortalidad en las carreteras, ¿pero cuánto? , La DGT se mostraría favorable a limitar la potencia en función de la experiencia