Las empresas de transporte por carretera y los camioneros se van a encontrar un cambio importante en su forma de trabajar dentro de unos meses, en principio a partir del segundo trimestre de 2015, aunque la medida irá aplicándose progresivamente, no de golpe. Resulta que los camiones ya no podrán circular por unos 1.350 km de carreteras españolas públicas, y tendrán que hacerlo por autopistas de peaje.
Ojo, no se aplicará para todas las autopistas de peaje, por el momento solo será en tramos de 16 carreteras nacionales con un solo carril por sentido, que dispongan de una ruta alternativa por autopista de peaje. Como se verán obligados por ley, e incluso la Guardia Civil velará por el cumplimiento de la nueva obligación, a cambio tendrán una bonificación del 50 % sobre el peaje a pagar.
La DGT ha realizado un estudio en el que estima que al desaparecer los camiones de estas carreteras se reduciría la siniestralidad vial. Se calcula que se quitarán de estas vías unos 8,7 millones de desplazamientos al año, los de los camiones que ya no pasarán por allí.
Si el camionero decide seguir más trayecto por la autopista de peaje, en lugar de salir a la carretera, una vez terminado el tramo obligatorio, se aplicará una bonificación del 35 % sobre el peaje. Se sostiene también, sin terminar de cuantificarlo, que se podría ahorrar algo de combustible al poder circular a velocidad constante por la autopista, y evitar los cambios de ritmo de una carretera convencional, con sus cruces y poblaciones.
Hay que tener presente que, al menos de momento, lo que se propone no es un descuento en el precio del peaje, sino que la empresa concesionaria cobrará el peaje íntegro y será el Estado el que subvencione y se haga cargo de pagar ese 50 % de la bonificación que tendrán los camioneros.
En Cataluña esto ya se había puesto a prueba, en la provincia de Gerona, en la Nacional II entre Massanet de la Selva y la frontera con Francia, obligando a los camiones a ir por la AP-7, y parece que ha funcionado bastante bien, reduciendo el tráfico en ese tramo alrededor de un 40 %. Esto ha animando a la DGT y al Ministerio de Fomento a extenderlo a toda España.
Algunas autopistas de peaje con números rojos en sus cuentas, puede que encuentren con esta medida un poco de oxígeno para tirar hacia adelante. Veremos qué pasa.
Vía | El País
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