Es más que probable que hayas experimentado el denominado efecto mirón más de una vez, y de dos. Vas circulando, el tráfico comienza a volverse denso, se para, y cuando llegas al punto de origen del atasco, te das cuenta de que se trata de un accidente en el sentido contrario.
La curiosidad mata, de verdad que lo hace. Bien por desatender la conducción para mirar el accidente o bien por omitir el deber de socorrer a un accidentado. Precisamente, un grupo de bomberos de la ciudad alemana de Osnabrück ha participado en un corto para denunciar las consecuencias de los mirones morbosos, que no solo no ayudan, si no que entorpecen las operaciones de rescate.
Cuando el voyerismo se vuelve en tu contra
El cortometraje de la productora Blickfänger GbR, producido junto a una organización local, acumula más de 600.000 visualizaciones y se ha viralizado por lo inesperado de su final. En el vídeo han colaborado voluntariamente los bomberos de Osnabrück, con el objetivo de concienciar a los conductores de no convertirse en mirones.
En él, podemos ver a un grupo de tres amigos que se hacen fotos durante su viaje en coche (el conductor manda mensajes mientras conduce) hasta que se ven sorprendidos por un grave accidente. Lejos de pararse para ayudar, deciden hacerlo para sacar fotos y compartirlas en redes sociales.
La estupidez de los personajes del corto alcanza tales cotas que llegamos a verlos subiendo al camión de bomberos para sacarse fotos con un casco mientras continúan grabando vídeos en la escena del accidente (quién sabe, puede que existan personas así).
La satisfacción del protagonista aumenta a medida que crece el número de 'me gusta' en sus redes sociales, y ni siquiera la intervención del bombero consigue que disminuya el nivel de morbo de los protagonistas. Quizá lo de hacerse un 'selfie' sonriendo con la víctima en el suelo haya sido excesivo, pero se arregla con el final inesperado.
Las autoridades alemanas han denunciado esta morbosa costumbre en los últimos meses debido al aumento de personas que se paran a mirar un accidente, dificultando las tareas de rescate. El pasado 3 de julio murieron 18 personas en un accidente de autobús en Baviera y otras 30 resultaron heridas al chocar e incendiarse el vehículo en el que viajaban.
El ministro federal de Transporte, Alexander Dobrindt, y el ministro de Interior bávaro, Joachim Herrmann, criticaron el "comportamiento irresponsable" de muchos conductores, "mirones", que circulaban por la autovía donde tuvo lugar el accidente y que no facilitaron el acceso de los servicios de rescate.
No socorrer es delito
Este cortometraje se ha basado en el punto de vista de la omisión de socorro (además de la estupidez humana) recogida en el Código Penal. Cabe mencionar que los conductores están obligados a socorrer a las víctimas salvo en los casos en que, manifiestamente, no sea necesaria su colaboración.
"Por un lado, los artículos 195 y 196 del Código Penal precisan las condiciones para que el accidente o la omisión de auxilio sean delito. Por otro, el artículo 129 del Reglamento General de Circulación, marca la obligación de auxiliar de esta forma: "Los usuarios de las vías que se vean implicados en un accidente de tráfico, lo presencien o tengan conocimiento de él, estarán obligados a auxiliar o solicitar auxilio para atender a las víctimas, si las hubiera, prestar su colaboración para evitar mayores peligros o daños, restablecer, en la medida de lo posible, la seguridad de la circulación y esclarecer los hechos".
En caso de presenciar un accidente, lo primero es avisar de lo ocurrido a los servicios de emergencias, y por supuesto, que el hecho de pararse a socorrer se haga en condiciones de seguridad para no provocar otro accidente. Se debe detallar el lugar de los hechos y detallar la situación, y nunca manipular a la persona o personas heridas mientras se les presta auxilio.
En esta guía puedes encontrar toda la información referente a cómo actuar en caso de presenciar un accidente.
Recordemos que, según relata el Artículo 195.1: "El que no socorriere a una persona que se halle desamparada y en peligro manifiesto y grave, cuando pudiere hacerlo sin riesgo propio ni de terceros, será castigado con la pena de multa de tres a doce meses. El Artículo 195.3 especifica que "si la víctima lo fuere por accidente ocasionado fortuitamente por el que omitió el auxilio, la pena será de prisión de seis meses a un año y multa de seis a doce meses, y si el accidente se debiere a imprudencia, la de prisión de seis meses a dos años y multa de seis a veinticuatro meses".
El otro efecto mirón: provocar retenciones y accidentes
Los dobles atascos provocados por este efecto son muy habituales: las deceleraciones o reducciones de velocidad provocadas por los conductores de vehículos son la antesala de las retenciones en carreteras. Una simple mirada para ver qué ha pasado en el sentido contrario supone que se pierda la atención de lo que tenemos delante y que reduzcamos la velocidad.
En el mejor de los casos, el efecto mirón provoca atascos en el sentido contrario al accidente; en el peor de los casos, puede llegar a provocar otro accidente. Tal y como se hizo eco Diario Sur, según datos de la DGT, los conductores que reducen la marcha para ver un siniestro en la carretera llegan a provocar retenciones que doblan a las de los propios accidentes.
Mantener la distancia de seguridad y la velocidad ante un accidente al que ya se han desplazado los dispositivos de emergencia es la única forma de dejar atrás esta peligrosa e irresponsable conducta.