A orillas del lago Wörthersee se encuentran ahora mismo la mayoría de los tuneros teutones, donde se puede encontrar a gente con el logo GTI tatuado en la espalda. No podía falta a la cita Škoda ni su utilitario estrella, el Citigo, que se presenta en dos sabores.
Por un lado tenemos el Citigo Rally una interpretación brutalizada de este cochecillo con pasos de rueda criminales, tubo de escape central, alerón trasero y llantas de 18 pulgadas. Del motor no dicen nada, pero así seguro que cuesta abajo, exprimiendo el desarrollo de la quinta, el 1.0 supera los 205 km/h de marcador, porque con 15” no coge más.
También está el Citigo DJ Car, una plataforma para dar un concierto por la noche en el lago. Los altavoces están fuera, 100.000 W, pero dentro tiene el pinchadiscos. Para que puedan trabajar con comodidad los diferentes DJ, los pilares B han sido ensanchados. Esto seguro que no se le ha ocurrido a nadie en el mundo del Car&Audio, ¡meter el DJ de serie en vez de tanto cajón de graves!