Mientras nos acercamos a la gran cita europea del año que es el Salón de París 2014 —con permiso de Ginebra y Frankfurt—, vamos a echar atrás la mirada y retroceder en el tiempo hasta 1898, hasta la primera edición de lo que desde 1988 se llama Mondial de l'Automobile aunque en nuestro país perdure su denominación más clásica: Salón del Automóvil de París.
Para esta 82ª edición del Salón de París se espera que asistan más de 1.200.000 visitantes y alrededor de 12.000 periodistas. Allí se darán cita más de 270 marcas que compartirán los 96.000 m² de exposición que entre los días 4 y 19 de octubre llenarán el Parque de Exposiciones de la Puerta de Versalles. Pero ahora es el momento de volver hasta el origen de todo esto: 1898. Mesdames et Messieurs, la première Exposition Internationale d'Automobiles va commencer. Entrez, entrez...
1891 – 1898: El origen del Salón de París
Salón del Automóvil de París, 1901
Para comprender cómo se desarrolló la primera edición del Salón Internacional del Autómovil, del Ciclo y los Deportes hay que remontarse algo más que hasta 1898. Nueve años antes, en 1889 se dan a conocer al mundo, en la Exposición Universal de París, los primeros carruajes sin caballos, y dos años más tarde arranca la comercialización de los primeros automóviles de Panhard & Levassor, que montan motores de Karl Benz.
En 1895 se constituye el Automobile Club de France, que se encargará de organizar una exposición dedicada íntegramente al automóvil. La emplazan en Versalles, a unos lejanos 23 kilómetros de París que se cubren rodando con los vehículos como condición indispensable para formar parte de la exposición. En el Jardín de las Tullerías, el primer Salón alberga 220 modelos en 6.000 m² de exposición. Las 140.000 personas que visitan el acontecimiento acreditan el interés que suscita.
1901 – 1930: Del auge a la primera crisis del sector
Salón del Automóvil de París, 1930
A partir de 1901 la incipiente industria del Automóvil toma el control de la exposición francesa, emplazada en el Grand Palais de Versalles, y pronto se produce una situación de auge que en 1919 deriva en un significativo cambio de denominación para el Salón. El entonces denominado Salón Internacional del Autómovil, del Ciclo y los Deportes se pasará a llamar sólo Salon de l’Automobile para desesperación de los aficionados a las bicicletas, que pierden terreno y entidad en esta cita que poco a poco se va consolidando.
Tras la Gran Guerra (1914 – 1917) y con el Salón reabierto en 1919, la exposición nota de forma directa los efectos de la crisis económica que azota a Europa. En 1922 desaparecen del Salón los automóviles eléctricos que se venían exponiendo desde los albores del Salón. Son tiempos de recortes. De los 1.339 expositores que se dan cita en 1929 el Salón de París ve caer sus cifras hasta los 526 en 1938. Y la Segunda Guerra Mundial está al caer.
1946 – 1949: Un nuevo comienzo
Salón del Automóvil de París, 1946
La Segunda Guerra Mundial ha acabado y en octubre de 1946 brilla el sol en el Salón de París. Sin embargo, los problemas derivados de la falta de materias primas se hacen notar en un sector que suscita interés entre los 810.000 visitantes del Salón pero que apenas puede servir pedidos. La producción se encuentra bajo control del Estado y no será hasta 1949 que el mercado recuperará una cierta independencia, aunque continuará sometido al control de los precios. Los eléctricos vuelven al Salón de París y este evento encara de nuevo una línea ascendente.
1950: La democratización del automóvil
Salón del Automóvil de París, 1950
La década de 1950 supone un revulsivo en el sector y también en el Salón del Automóvil de París. Por primera vez, los expositores comienzan a dejar pequeño el Grand Palais y comienzan a ocupar el Parque de Exposiciones de la Puerta de Versalles. La afluencia de público evidencia la democratización del automóvil y se establece una realimentación con los fabricantes, que cada vez realizan más lanzamientos. En esta carrera por dar alas al mercado del automóvil, comienzan a realizarse las primeras acciones de marketing lúdicas que serán la tónica habitual en París y en otros tantos salones desde entonces hasta el momento actual.
1953 – 1954: París era una fiesta… con un millón de invitados que acuden por turnos
Salón del Automóvil de París, 1957
Salvo un pequeño lapso en 1952, que registra la primera caída de visitantes junto con los periodos de guerra, los números son halagüeños durante esta década de reconstrucción en Europa. El Salón alcanza los 80.000 m² de exposición en 1953, y la organización se plantea recuperar una práctica probada en los años 20: segmentar la entrada por horarios… incluyendo las visitas nocturnas al Salón. En 1954 se bate el récord de visitantes pasando de largo el millón de personas que se agolpan en Versalles para ver de cerca las novedades del sector.
1955 – 1957: Del DS al primer japonés del Salón
Salón del Automóvil de París, 1955
El Salon de l’Automobile consigue un nuevo récord de asistencia en 1955, cuando 1.037.000 personas se concentran en el Grand Palais para admirar de cerca centenares de novedades. Tanto es así que el Salón inaugura una guardería para los hijos de los asistentes.
La edición de 1955 quedará ligada al lanzamiento del Citroën DS 19, que acapara la atención de todo el mundo y pone en valor el trabajo realizado en Francia. En los años siguientes esta expectación vivirá algunos altibajos, debido al auge de las presentaciones que organizan las propias marcas fuera del Salón. En 1957 se produce la irrupción del automóvil japonés en el corazón de Europa: el Nissan Skyline inaugura un concepto que hoy es ya trivial: la globalización del sector.
1962: Todos al Parque de Exposiciones
Salón del Automóvil de París, 1962
En 1962 el Grand Palais cierra sus puertas de forma definitiva. El Salón del Automóvil de París se organiza ya de forma exclusiva aprovechando los terrenos de la Puerta de Versalles. Allí, cada año de la década se congregan más de un millón de visitantes.
Es entonces cuando el General Charles de Gaulle, Presidente de la República Francesa de 1958 a 1969, inaugura una forma de visitar el Salón insólita hasta la fecha, pero que perdurará hasta nuestros días: lo hace a puerta cerrada, en la sola compañía de su séquito. De forma parecida a lo que ocurre hoy en día con las jornadas previas al Salón, que abre sus puertas para la prensa del sector, De Gaulle visita un Salón que crece edición tras edición, aunque ya no al ritmo que hasta entonces era habitual. En 1968, por ejemplo, la cifra es de 1.060.000 visitantes.
1976 – 1988: Del Salón bienal al Mondial de l’Automobile, sentando las bases de la actualidad
Citroën GS Special (1973)
En 1976 el Salón del Automóvil de París comienza a celebrarse de forma bienal y en los años pares, sin interrupciones. Ya en 1988 cambia su denominación tradicional por la de Mondial de l’Automobile, haciendo gala de una internacionalidad que es el reflejo de las novedades que se dan cita ya en el Salón.
Hablamos de unos modelos, los que se presentan en los años 70 y 80, que con el paso del tiempo establecerán las bases para buena parte de las gamas que conocemos hoy en día, tanto en utilitarios y subcompactos como en compactos y berlinas. Desde los últimos Renault 5 hasta el primero de los Peugeot 505, desde el Talbot Samba hasta los Citroën GS y Citroën GSA.
1898 – 1998: Se cumple un siglo de Salón en París
Salón del Automóvil de París, 100 años (1898 – 1998)
El centenario del Salón llega precedido de la crisis de los años 90. Sin embargo, 1998 marca un nuevo punto de inflexión con el lanzamiento de un montón de utilitarios y monovolúmenes que revitalizarán el mercado. Los Peugeot 206, Renault Twingo, Toyota Yaris, Volkswagen Lupo, Citroën Xsara Picasso, Renault Mégane Scénic y Opel Zafira sientan las bases de lo que será el mercado durante los próximos 15 años: utilitarios y monovolúmenes.
Ah, sí, también fue 1998 el año en el que se presentó el Fiat Multipla en la cita francesa. Pero quitando ese detalle el centenario del Salón fue una edición redonda.
2000 – 2014: El muy concurrido Mondial de l’Automobile encara su futuro con buen pulso
Salón del Automóvil de París, 2012
Hoy por hoy el Salón de París alterna los años con el de Frankfurt y ambos conviven en Europa con el anual Salón de Ginebra. Los números respaldan al Mondial de l’Automobile. En 2004 el Salón batió sus propias cifras de asistencia, con 1.461.000 visitantes, y en 2008 volvió a conseguir nuevos récords con 1.433.000 personas que contribuyeron a hacer de la cita parisina una de las más concurridas del sector. Ahora mismo las previsiones para 2014 son algo más prudentes, con 1.300.000 visitantes que se esperan para los días 4 a 19 de octubre. Allí estaremos.
Más información | Mondial de l’Automobile, CCFA
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Los años que cambiaron para siempre el Salón del Automóvil de París