Hace 73 años en 1951 nació en Japón el Toyota Jeep BJ Series, el modelo embrión de la familia Toyota Land Cruiser. Desde entonces se han vendido en todo el mundo más de 11,3 millones de unidades de Toyota Land Cruiser en sus infinitas versiones, un modelo que se renueva por completo con una nueva generación del Land Cruiser 250 que ya hemos podido probar a fondo en Marruecos.
Hablar de Toyota Land Cruiser es hablar de todoterreno. El modelo japonés, sigue evolucionando manteniéndose fiel a su posicionamiento original, aunque con el paso de los años se ha ido adaptando a las tendencias del sector sin por ello perder sus genes, basados en la resistencia, la fiabilidad y la robustez como atributos principales.
La familia Land Cruiser se ha desarrollado a lo largo de los años en tres series paralelas que se han comercializado de forma independiente en diferentes puntos del mundo:
- Station Wagon: es la actual serie 300, que está disponible en varias regiones del mundo, como África, Oriente Medio, Asia y el Pacífico.
- Heavy Duty: la mundialmente famosa serie 70, que celebra su 40 aniversario, disponible en los mercados africano, de Oriente Medio y del Pacífico.
- Light Duty: la gama que incluye la nueva serie 250, el modelo principal para Europa y este que hoy nos ocupa, que por cierto también se venderá en Estados Unidos.
Un diseño neoretro que convence a todo el mundo
Este nuevo Toyota Land Cruiser 250 luce un diseño en su gigantesca carrocería de 4,92 metros de largo y 1,98 metros de ancho que, desde que se presentó en sociedad hace casi un año, ha enamorado mucha gente. En ella se mezcla el aspecto clásico de los Land Cruiser de las series 40, 60 y 70 en un conjunto de formas verticales que tiene un aspecto más robusto que nunca.
En el frontal la palabra TOYOTA preside la parrilla, y a su lado están los faros. De ellos merece la pena aclarar que, los de forma circular que vimos en la serie First Edition, han quedado reservados para esa serie especial y no se podrán montar en los Land Cruiser 250 convencionales que están ahora a la venta.
El coche de gran producción viene con unos grupos ópticos de forma rectangular con tres segmentos LED matriciales, que aseguran una visibilidad excelente en todo momento. Las esquinas de los paragolpes están diseñados para que sean fácilmente sustituibles en caso de golpe.
El capó delantero, largo y contundente, tiene la parte central más hundida que los laterales. ¿Para qué? Dicen que de esta forma el conductor puede tener referencias sobre dónde están los límites del vehículo, algo importante cuando circulas fuera de carretera con el coche especialmente en tramos estrechos.
El resto de la carrocería destaca por sus líneas rectas, por una trasera muy sólida con los grupos ópticos también de forma rectangular. Los pasos de rueda de forma trapezoidal ayudan a dotarle de robustez al conjunto.
Como detalle a tener en cuenta, el portón trasero tiene apertura vertical eléctrica en lugar de apertura mecánica lateral. Además mantiene la luneta posterior abatible que permite acceder a la zona de carga del maletero sin necesidad de abrir por completo el portón trasero.
Un interior más actual, pero manteniendo el sentido común
Si la evolución del diseño exterior del nuevo Land Cruiser 250 es notable respecto a la generación anterior, en el interior encontramos un salto de gigante. Las líneas horizontales se mantienen en el salpicadero, marcado por dos pantallas rodeadas por una moldura plástica. La que está detrás del volante es de 12,3 pulgadas, y la central de otras 12,3 pulgadas tanto en el acabado VX como en el VX-L.
La percepción general de los materiales y ajustes es de gran calidad, con un avance importante en este sentido que le aleja de los todoterreno más rudimentarios y básicos de antaño y le acerca a los modelos Premium. Es cierto que sigue manteniendo algunos plásticos de tacto duro que nos recuerdan que no estamos en un SUV, estamos ante un todoterreno de verdad, pero en general avance en calidad es notable tanto a la vista como al tacto.
Ayudan en este sentido elementos como los asientos con ventilación y calefacción opcionales, con ajuste eléctrico o que estos se puedan elegir tapizados en piel natural o sintética.
Me parece digno de mención el hecho de que Toyota haya mantenido los mandos físicos para la climatización en un módulo independiente, sin integrarlos en la pantalla central. De esta forma es mucho más sencillo e intuitivo su uso.
También hay botones físicos, de gran tamaño y fáciles de accionar para activar todas las funciones de conducción off road. El volante multifunción también tiene botones físicos con pulsación en ambos lados de los brazos laterales. Sencillez y simplicidad, sin complicarse innecesariamente. Bien por Toyota.
Todos los Land Cruiser 250 que se venderán en España lo harán en configuración de siete plazas. La filial española ha rechazado las versiones de cinco plazas porque las de siete apenas pierden capacidad de maletero, y se convierten en una opción muy lógica para tener más capacidad de pasajeros, ya sea para momentos puntuales o para llevar niños, ya que los dos asientos de la tercera fila se esconden en el piso del maletero y no son precisamente grandes como para transportar a adultos en ellos de forma habitual.
Por lo demás, me gusta que en el interior del coche hay muchos huecos para dejar objetos cotidianos, que todo parece muy ergonómico y bien pensado y que en general es un coche muy agradable para los ocupantes del habitáculo entre otras cosas gracias a la enorme superficie acristalada que les rodea. Si te fijas, las ventanillas delanteras y traseras van más bajas que las de la tercera fila precisamente para ayudar a que la visibilidad perimetral sea mejor.
Dos versiones del Toyota Land Cruiser y sólo 500 unidades para España en 2025
El Toyota Land Cruiser podemos decir que va a convertirse en un codiciado objeto de deseo en el mercado español en 2025, ya que la producción asignada a nuestro mercado de este modelo está limitada a 500 unidades durante el próximo ejercicio.
Estos Land Cruiser 250 llegarán en dos niveles de acabado, que se segmentan en VX y VX-L. A continuación el equipamiento más destacado de cada uno de ellos.
Toyota Land Cruiser 250 VX
- Llantas de 18"
- Techo solar practicable
- Tapicería de cuero sintético
- Ópticas multi-LED
- Toyota Smart Connect de 12,3"
- Bloqueo diferencial trasero
- MTM + CRAWL + DAC
Toyota Land Cruiser 250 VX-L
- Llantas de 20"
- Techo panorámico practicable
- Tapicería de cuero
- Head Up Display de 10,6"
- Equipo de sonido JBL con 14 altavoces
- Retrovisor interior digital
- Estebilizadora desconectable
En marcha con el Toyota Land Cruiser 250
Toyota convocó en Marruecos a la prensa internacional para poner a prueba por primera vez el Land Cruiser de nueva generación. Aunque el modelo ya está a la venta y se han entregado algunas unidades a clientes en España, lo cierto es que hasta ahora nadie había podido conducirlo para poder contar cómo se comporta esta nueva generación del icónico todoterreno.
Comenzamos la prueba con un tramo largo de carretera que nos llevaría hasta un circuito off road donde íbamos a poner a prueba sus aptitudes todoterreno, así que de eso hablaremos un poco más adelante.
En carretera hay varios aspectos que destacan del Land Cruiser. El primero, es que se siente infinitamente más ágil que su antecesor. Pese a su tamaño de casi cinco metros de largo y peso de más de dos toneladas, es un coche muy reactivo. Es más rápido en los movimientos de dirección que cualquier todoterreno de su tamaño, y eso se debe a la combinación de varios aspectos.
Por un lado, juega un papel fundamental el nuevo chasis. El nuevo Toyota Land Cruiser se construye sobre la plataforma GA-F, un chasis de escalera que es un 30% más rígido que el de un LC150. Tiene 84 puntos más de soldadura y 12 metros más de adhesivo estructural, y es el mismo chasis que utilizan por ejemplo los Tundra o Tacoma que se venden en América.
Por otro lado, es la primera vez que el Toyota Land Cruiser monta una dirección eléctrica, algo necesario para que pueda integrar los últimos avances sistemas de seguridad de la marca japonesa, los cuales con la dirección mecánica no podrían actuar.
Todo ello lleva a que el nuevo Land Cruiser se sienta como un coche mucho más asentado sobre el asfalto, con un tacto más directo y bajo mi punto de vista, con un equilibrio perfecto entre confort, calidad de rodadura y sensación de control del vehículo.
Hay un avance considerable en el confort de marcha que viene derivado de este mayor control sobre los movimientos del coche. Ahora mueves el volante y el coche responde con inmediatez, no hay oscilaciones como sí había en generaciones precedentes.
Aunque el rumoroso sonido de la mecánica diésel 2.8 de 204 caballos se encarga de recordarnos que estamos ante un todoterreno de verdad y no ante un todoterreno reconvertido en SUV, el confort de marcha ha mejorado mucho en todos los aspectos entre otras cosas porque el salpicadero va aislado del vano motor con un material silenciador más grueso.
Ya que hablamos de la mecánica, hay que recordar que el nuevo Toyota Land Cruiser esconde bajo el capó delantero un motor de sobra probado y conocido, lo cual es garantía de que la fiabilidad está fuera de toda duda.
Se trata del motor 2.8 de 204 CV de potencia y 500 Nm de par, un motor que ya equipaba la generación saliente y que comparte con otros modelos como la Toyota Hilux. Este motor recibirá a finales de 2025 una revisión para incorporar un sistema mild hybrid que permitirá al Land Cruiser incorporar la etiqueta ECO de al Dirección General de Tráfico.
El motor se complementa con una caja de cambios automática de 8 velocidades completamente nueva. Esta tiene unos desarrollos más cortos tanto en la primera relación como en la octava respecto a la sexta de la anterior caja automática de seis velocidades.
Eso redunda en que el coche se sienta más vivo y ágil que antes, consiguiendo una entrega de potencia progresiva y contundente, sin ningún bache, mejorando también en este sentido de forma considerable respecto a su antecesor. Es más sencillo llevarlo a ritmos altos en carretera. Combinando esas dos marchas extra con el par motor de la magnífica mecánica diésel que ofrece 500 Nm desde solo 1.600 RPM, todo es cuestión de cuanto queramos pisar el acelerador.
Las formas cuadradas de su carrocería, con un parabrisas delantero muy vertical, o los espejos retrovisores rectangulares y de grandes dimensiones, no impiden que se sienta bastante mejor aislado a nivel aerodinámico respecto a su antecesor. En este sentido se ha trabajado para prever el ruido reduciendo vibraciones que puedan pasar del chasis al habitáculo.
El nuevo sistema de suspensión delantera, con doble horquilla independiente en el eje delantero, y el eje rígido trasero revisado, permiten que el coche apenas balancee en curvas y que la carrocería no se mueva como antes en aceleraciones y frenadas, redundando todo ello en un conjunto que parece estar mucho mejor preparado para circular en carretera.
Las aptitudes todoterreno de siempre mejoradas con grandes ayudas de la electrónica
Una de las premisas a la hora de desarrollar el nuevo Toyota Land Cruiser, era mantener esas bondades en conducción off road que siempre han caracterizado a este modelo. No querían que los sistemas electrónicos que, inevitablemente llegan con cada actualización, eclipsasen otros sistemas de sobra probados.
Por ello el nuevo Toyota Land Cruiser mantiene elementos como la reductora o los bloqueos de diferenciales centrales y trasero, así como la estabilizadora delantera desconectable que le da mayor recorrido a la suspensión delantera cuando estás haciendo off road.
Lo pudimos comprobar en un circuito todoterreno que nos habían preparado para que pudiésemos familiarizarnos con estos sistemas y su funcionamiento como aperitivo a una espectacular y atrevida ruta de 150 km por las preciosas pistas del medio Atlas.
El SDM, Stabiliser Disconnect Mechanism permite que el conductor pueda desbloquear la barra estabilizadora frontal, lo que aumenta el recorrido de la suspensión. Lo haces pulsando un botón en el habitáculo.
En configuración normal el nuevo Land Cruiser cuenta con un 10 % más de recorrido de la suspensión que el modelo saliente y con el SDM activado, aumenta un 10 % adicional. Cuando superas los 25 km/h la barra estabilizadora se vuelve a activar automáticamente.
En una zona preparada para hacer cruce de ejes y llevar los recorridos de suspensiones al máximo de extensión y compresión, el Land Cruiser demostró tener unas capacidades excelentes, ya que pese a su tamaño y aspecto no tocaba sobre el terreno en ningún momento, ni en entrada ni en salida de obstáculos. Las ruedas llegaban a quedar colgando sobre el aire en las posiciones más extremas, sin impedir por ello el avance del coche.
Las ayudas electrónicas llegan con el MTS, Multi-Terrain Select. Mediante un mando selector giratorio situado en la consola central se pre ajusta la dirección, la fuerza de tracción y el control hidráulico de los frenos para adaptarlo a los diferentes escenarios de conducción todoterreno.
Este sistema cuenta ahora con un modo “Auto” en el que es el propio vehículo el que va analizando el tipo de conducción y terreno sobre el que nos movemos para adaptarlo automáticamente.
En el modo de transferencia baja, las opciones son Barro, Arena, Roca y Auto; en modo alto, se puede escoger entre Barro, Arena, Tierra, Nieve y Auto, siempre desde el mando giratorio situado muy a mano a la izquierda de la consola central. El modo de conducción seleccionado se puede ver en la pantalla situada tras el volante.
Sinceramente, al volante del Land Cruiser fuera del asfalto, uno tiene la sensación de poder pasar por cualquier sitio y eso hace sentirse poderoso. El coche genera muchísima confianza y tienes una sensación de control y precisión mucho mayor que en la generación anterior, entre otras cosas porque más allá de esa nueva dirección y sistema de suspensiones mejorado, el coche también tiene un nuevo sistema de frenos controlado electrónicamente.
Está diseñado para mejorar el tacto cuando el conductor los activa, haciendo que sea una frenada muy progresiva, lineal y dosificable. El nuevo Land Cruiser tiene discos de 340 mm delante y 335 mm detrás y el freno de mano es electrónico actuando sobre las ruedas traseras.
Pese a llevar neumáticos medios de tipo all terrain (unos Dunlop GrandTrek AT3 para ser más precisos) montados sobre llantas de 20" que no parecen los más indicados para este tipo de conducción, la capacidad de avance todoterreno del Land Cruiser quedó fuera de toda duda durante toda la jornada en la que pudimos hacer cientos de kilómetros por los preciosos parajes del Atlas, alcanzando una altitud de más de 2.200 metros.
Ese nuevo chasis creo que es la clave de todo el avance. Como base más rígida permite montar elementos que mejoran su comportamiento dinámico de forma notable, haciendo que el Land Cruiser sea más robusto y preciso que nunca.
Otras ayudas como el nuevo sistema de avance lento CRAWL Control, permite que el conductor elija entre cinco velocidades de actuación del sistema que controla el par motor y la presión de los frenos, evitando que las ruedas patinen o se bloqueen.
También tiene control de descenso DAC, Downhill Assist Control que aplica una fuerza de frenado estable sin que se bloqueen las ruedas, manteniendo una baja velocidad del vehículo al bajar por pendientes pronunciadas. El sistema se ha desarrollado para poder utilizarse como control de crucero a velocidades entre 4 y 30 km/h en los recorridos H4 y L4 del cambio.
En maniobras en zonas estrechas o con baja visibilidad, las dimensiones más amplias del coche pueden suponer un problema, pero también hay ayudas en este sentido. El PVM Panoramic View Monitor permite una visión perimetral muy detallada del vehículo, lo cual facilita su maniobrabilidad.
Pero no se queda ahí, ya que también podemos ver en la pantalla central el MTM, Multi-Terrain Monitor con el que el conductor puede alternar entre cuatro cámaras para ver los ángulos muertos; las señales de las cámaras también se pueden combinar para crear una imagen compuesta.
Los bajos del vehículo se ven haciendo que virtualmente desaparezca el capó delantero, mostrando con nitidez la posición de las ruedas traseras y la superficie sobre la que circulamos, de forma que es muy sencillo evitar piedras o zanjas.
Cabe destacar la vista posterior del suelo, con unas guías que indican las posiciones del vehículo y los neumáticos. Las imágenes de la pantalla se pueden ampliar mediante controles táctiles para aumentar el detalle. El PVM se puede utilizar a velocidades de hasta 12 km/h y, por primera vez en un Land Cruiser, se puede activar a través de una instrucción de voz o mediante un mando de la consola.
Conclusión del nuevo Toyota Land Cruiser
Toyota ha sabido evolucionar su icónico todoterreno para hacerlo mejor en todos los sentidos. Lo ha hecho sin perder un ápice de lo que lo ha hecho grande el nombre Land Cruiser, sus capacidades como todoterreno y su robustez como vehículo en general.
Ahora el Land Cruiser es casi tan confortable en carretera como un Land Rover Defender y se acerca más en este sentido a los SUV de aspiraciones camperas, lo cual es de agradecer y lo sitúa como una opción para aquellos que antes no se atrevían a comprarlo porque en este sentido penalizaba frente a otros modelos actuales.
Es más preciso, más directo y tienes una sensación más agradable al conducirlo, además de tener elementos de confort que son una maravilla como los asientos climatizados o la nevera en la guantera central, capaz de enfriar bebidas en apenas unos minutos.
Todo ello sin perder sus buenas aptitudes todoterreno, que ahora se complementan con pequeñas ayudas electrónicas que son de gran ayuda a la hora de llevarlo por sitios complicados. Ah, y sin olvidar que una buena mecánica diésel como la que tiene este coche, es la más recomendable para circular por el campo por su alto nivel de par a bajas revoluciones. Y consumos contenidos, por supuesto.
Precios en España del Toyota Land Cruiser 2025
En 2025 el nuevo Toyota Land Cruiser se venderá en España en dos niveles de acabados, el VX y el VX-L. El primero de ellos costará 85.450 euros, mientras que el VX-L se va hasta los 95.000 euros.
Más adelante a finales de 2025 llegará la versión micro híbrida con etiqueta ECO de la DGT y tal vez más adelante lleguen nuevas versiones más básicas a un precio más ajustado. Mientras tanto, si quieres tener un Toyota Land Cruiser en 2025, tendrás que tener suerte y estar rápido para hacerte con una de las solo 500 unidades que llegarán de estos indestructibles y capaces todoterreno.
