Mercedes-Benz Clase E Coupé, a prueba: un bonito cuatro plazas listo para devorar kilómetros
El cuarto miembro de la familia Mercedes-Benz Clase E ya está aquí, y se trata de la variante con carrocería Coupé, que además de cuatro plazas ofrece toda la tecnología del resto de hermanos, incluído el Drive Pilot. Llega a concesionarios a finales de este mismo mes, con un precio en España que parte de los 53.700 euros con el motor diésel de 194 CV (220d) y cambio automático 9G-Tronic.
Este Mercedes-Benz Clase E Coupé presume de una gran comodidad de marcha, cuatro plazas reales -no es un 2+2-, un interior de lujo y un importante despliegue tecnológico y de conectividad. Para comprobarlo, acabamos de conocerlo en detalle y lo hemos conducido entre Barcelona y Gerona en varias de sus versiones para contarte nuestras primeras impresiones al volante.
El modelo, con 4,83 metros de largo, crece en 12,3 centímetros con respecto a su predecesor, y también lo hace en anchura hasta 1,86 metros (+7,4 cm) y en altura hasta 1,43 metros (+3,3 cm). Quizá más importante sea el crecimiento en cuanto a ancho de vías, en pro de la estabilidad y el dinamismo, concretamente 6,7 centímetros más en el eje delantero y 6,8 centímetros en el trasero. Si se compara con la berlina, es 1,5 centímetros más bajo y recorta su batalla en 6,6 centímetros.
A nivel estético, el Clase E Coupé es uno de los coupés más atractivos de la casa, a nuestro parecer más interesante por diseño que su hermano pequeño, el Clase C Coupé, sobre todo en la zaga, por sus estilizados pilotos. De frente resulta más difícil identificar de qué modelo de la gama se trata. En cualquier caso, nos gusta el aspecto de este modelo, a medio camino entre el C Coupé y el S Coupé. Además, tiene un coeficiente de resistencia aerodinámica de 0,25, bastante bueno.
La marca alemana se jacta también de un habitáculo más espacioso, que gana en espacio libre al techo, anchura para los hombros y también en espacio para las piernas en las plazas traseras (+7,4 centímetros). En la práctica, los dos ocupantes delanteros gozan de una buena amplitud, mientras que los traseros se benefician de un generoso espacio para las piernas. Por otro lado, el maletero, bastante profundo, ofrece una capacidad de 425 litros.
Con el asiento delantero reglado para una persona de 1,80 metros de altura, un pasajero trasero de misma estatura tiene un buen espacio para las rodillas pero roza el techo con la cabeza (y eso habiendo ganado 1,5 centímetros en esta cota con respecto al anterior E Coupé). Quizá el punto más negativo sea el propio acceso a las plazas traseras, que obliga a ciertos contorsionismos.
El diseño del habitáculo, a nuestro parecer, tiene mucha clase y un aspecto moderno, con toques clásicos y materiales de gran calidad como cuero o madera de poro abierto, según el acabado. Las opciones para configurar el interior son muchas, y en diferentes colores, pero quizá lo más interesante sea el cuadro de instrumentos digital, formado por dos grandes pantallas de 12,3 pulgadas, de gran resolución (720p) y genial aspecto por calidad de gráficos, interfaz, etc...
Lo que no sabemos aún es qué aspecto tiene un Clase E básico, con cuadro de instrumentos analógico de relojes y agujas, ya que no hemos visto ninguno todavía, a pesar de haber probado toda la familia de la Clase E, incluídos la berlina, el familiar, la variante campera All Terrain o el brutal E 63 S 4Matic de Mercedes-AMG, con sus 612 CV de nada.
Entre el abanico tecnológico que ofrece este Coupé destacan los faros LED Multibeam, los limpiaparabrisas Magic Vision Control con difusores de agua integrados que pulverizan agua delante de la escobilla -y calefactados-, luz ambiente interior LED en 64 colores, Head-Up Display, llave digital (NFC) a través de smartphone, conectividad Apple Car Play y Android Auto, servicios conectados, dos sistemas de sonido Burmester opcionales y todos los sistemas de asistencia a la conducción, incluídos el Drive Pilot o el sistema de aparcamiento automático remoto.
Por supuesto, para los clientes que busquen una estética más especial, se ofrece la llamada AMG Line, que incorpora parachoques específicos con detalles cromados y rejillas negras, parrilla en efecto diamante, llantas AMG de 19 ó 20 pulgadas, parachoques trasero con aberturas laterales, pedalera deportiva, asientos en símil de cuero y alcántara, volante deportivo o alfombrillas AMG. Durante el primer año, además, hay una versión especial Edition 1, como ya es habitual.
Dos gasolina y un diésel (de momento)
En lanzamiento (a finales de este mes) el E Coupé ofrecerá dos variantes de gasolina: una de cuatro cilindros (E 300) y otra de seis (E 400), y una diésel de cuatro cilindros (E 220d). Más adelante, en septiembre, se ofrecerá también un diésel más potente de seis cilindros (E 350d). Todas las versiones incorporan de serie la caja de cambios automática 9G-Tronic, de nueve velocidades, y sólo está disponible con tracción integral 4Matic la opción más potente de gasolina (el V6). Aunque preguntamos a responsables de la marca sobre una posible variante híbrida, no soltaron prenda.
E 220d | E 300 | E 400 4Matic | |
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Cilindrada | 1.950 cc (4 en línea) | 1.991 cc (4 en línea) | 2.996 cc (V6) |
Potencia Máxima | 194 CV @ 3.800 RPM | 245 CV @ 5.500 RPM | 333 CV @ 5.200-6.000 RPM |
Par máximo | 400 Nm @ 1.600-2.800 RPM | 370 Nm @ 1.400-4.000 RPM | 480 Nm @ 1.600-4.000 RPM |
0-100 km/h | 7,4 segundos | 6,4 segundos | 5,3 segundos |
Velocidad máxima | 242 km/h | 250 km/h | 250 km/h |
Consumo medio | 4,0 l/100 km | 6,4 l/100 km | 8,1 l/100 km |
La gama también ofrece tres opciones de suspensión: la básica o Direct Control, convencional de muelles, la variante con amortiguadores adaptativos o Dynamic Body Control, y la tope de gama, que no es otra que la suspensión neumática o Air Body Control. Estas dos últimas ofrecen tres niveles de dureza asociados a los modos de conducción del modelo.
Un coupé para devorar kilómetros
Mercedes-Benz espera que la variante más exitosa en nuestro mercado sea precisamente la diésel, con el motor de nueva generación que ya probamos en la berlina, E 220d, un 2 litros de 194 CV, pero... ¿qué tal es? Pues, para empezar, sorprende al arrancar por su suavidad y por el poco ruido que hace, y no debido sólo a la buena insonorización del interior, ya que que arrancando el motor con las ventanillas bajadas tampoco llega apenas ruido de motor al habitáculo, ni vibraciones. En este aspecto, un notable bastante alto.
En nuestra opinión, las ventajas de este motor con respecto al anterior 2.1 litros son muchas, sobre todo en materia de refinamiento, es decir, por vibraciones y rumorosidad. En marcha también destaca por no ser especialmente ruidoso, salvo a alto régimen, y por no transmitir apenas vibraciones a sus ocupantes. Es un motor muy agradable de conducir y, además, ofrece unas prestaciones más que correctas para todo tipo de situaciones.
No corre tanto como sus hermanos de gasolina, mucho más potentes, pero responde bien a la hora de hacer un adelantamiento y tiene fuerza suficiente para recuperaciones en vías rápidas. Además, el consumo es bastante contenido. Tras nuestra ruta obtuvimos una media de ordenador del orden de 7 litros, y esto tras afrontar algún puerto de montaña, abusando en ocasiones del acelerador y sin prestar ninguna atención al consumo de combustible. Así pues, creemos que en carretera se podrían rebajar los 6 litros con bastante facilidad.
Si por algo destaca el Clase E Coupé es por la comodidad de marcha que ofrece, que combinada con el aislamiento interior lo convierte en un coche ideal para viajar. La suspensión convencional -la de serie- beneficia claramente el confort, aunque el modelo tampoco evidencia demasiados movimientos de carrocería. Es cierto que por tamaño y peso (ronda las 1,6-1,7 toneladas, según versión) no es un coche para irse de puertos de montaña, pero resulta agradable de conducir, incluso en zonas muy reviradas (tramos del Rally Costa Brava en nuestro caso).
Por su parte, las opciones de gasolina son motores más vivos y potentes. Tanto el E 300 como el E 400 ofrecen unas prestaciones que, en la práctica, parecen bastante similares, aunque es cierto que el V6 tiene un sonido mucho más atractivo y empuja con más fuerza sobre todo en medio y alto régimen. También ofrece una mejor tracción el E 400, gracias al 4Matic. Corre mucho, mucho, pero no es una salvajada como sí lo serán, probablemente, los futuros AMG de la gama.
Incluso el E 400 4Matic, el de corte más deportivo hasta la llegada de los E 43 o E 63 Coupé, ofrece una gran comodidad de marcha, y es que nuestra unidad montaba la suspensión neumática. Ahora bien, ¿es realmente necesaria? A nuestro parecer, la de serie es realmente buena -con ejes de 4 brazos delante y 5 detrás, por cierto-, pero el cliente que valore una suspensión de este tipo, capaz de variar tanto la dureza como la altura de la carrocería, tiene la opción de equiparla.
La caja de cambios 9G-Tronic, que es la misma en todas las variantes, es un cambio muy competente, tanto por la comodidad que ofrece en los modos Comfort y Eco como por la correcta rapidez en las transiciones entre machas cuando se circula en Sport o Sport+. Éste último puede resultar hasta algo brusco por la viva respuesta del acelerador, sobre todo en ciudad, donde es fácil dar alguna sacudida indeseada al abrir gas.
Lo que sí se echa de menos es el modo manual de la caja de cambios que montan los AMG -y deberían montar todos los demás, desde nuestro punto de vista-, que permite cambiar manualmente sin intervenciones del sistema, pudiendo llegar al corte o hacer una reducción algo brusca. Estas variantes normales tienen levas, pero en ciertas ocasiones el cambio decidirá él solito lo que hacer.
Por último, el Drive Pilot que probamos a fondo en Estados Unidos durante un viaje costa a costa (parte 1 y parte 2), funciona de maravilla como asistente de conducción, pero no tan bien si presuponemos que conducirá por nosotros, puesto que no está pensado para ello. Así pues, no está ideado para ir "sin manos", sino para llevarlas en el volante (de hecho te lo recuerda cada medio minuto, más o menos), pero dejando que el coche haga su trabajo.
¿Y esto qué significa? Pues que, una vez le coges el punto, es muy útil para hacer más cómodo un largo viaje por carretera, manteniendo la velocidad de crucero -si queremos también lee los límites de velocidad y se adecúa a ellos-, el carril -si son curvas pronunciadas hay que ayudarle-, la distancia de seguridad con el coche precedente e incluso cambia de carril automáticamente. No conduce solo, pero te quita una carga de trabajo que puedes llegar a agradecer mucho en largos recorridos por carretera.
Precios Mercedes-Benz Clase E Coupé
Los precios de lista de las tres versiones del Clase E Coupé disponibles en lanzamiento son los siguientes, impuestos y transporte incluídos.
- E 220d Coupé (194 CV): 53.700 euros
- E 300 Coupé (245 CV): 58.500 euros
- E 400 4Matic Coupé (333 CV): 74.900 euros
En Motorpasión | Miami-Los Ángeles en un Clase E: 5.000 kilómetros de costa a costa con ayuda del Drive Pilot (parte 1 y parte 2)