Tras los éxitos deportivos cosechados por el Peugeot 205 Turbo 16 entre los años 1984 y 1986, y con la experiencia adquirida con el Quasar, la fábrica francesa decidió aplicar todo ese caudal de conocimientos en un nuevo prototipo, el Peugeot Proxima.
El Proxima fue construido en 1986 con las tecnologías más avanzadas de la época, y la pretensión de que sus soluciones mecánicas fueran el punto de referencia de los modelos de producción de la marca en el futuro. Hay detalles del coche que lo sitúan en su época sin lugar a dudas, pero otros le harían pasar, como poco, por un coche de este siglo.
La carrocería está hecha de materiales compuestos, particularmente resinas y fibra de carbono para la parte externa, y policarbonato para el habitáculo. El tamaño en general y las ruedas, colocadas en los cuatro ángulos de la carrocería, calzadas con neumáticos de grandes dimensiones, refuerzan la impresión de poder. Sus líneas vanguardistas y la potente mecánica situada detrás de la cabina, hacen del Proxima un ejemplar soberbio.
Mecánica del Peugeot Proxima
Motor
El motor del Próxima es un V6 de 24 válvulas de 2.849 cc de gasolina, bi-turbo, en el que cada compresor está asociado a un intercambiador aire-agua. El rendimiento, como cabe esperar es notable: 600 CV (442 kW) a 8.000 rpm y el par motor 608 Nm a 6.000 rpm.
La chispa de encendido se suministra en cada cámara por un conjunto bujía-bobina integrado. Este dispositivo no requiere de cableado de encendido y reduce considerablemente las pérdidas de energía. En este motor se han empleado materiales cerámicos para cubrir palieres y bielas. La lubricación es mediante cárter seco.
El encendido y la alimentación de este motor V6 se gestionan por ordenador. Cada cámara cuenta con dos inyectores alimentados por separado. La evaluación instantánea de la cantidad de mezcla admitida por cilindro depende de la carga. La riqueza de esta mezcla se controla mediante sensores de oxígeno.
Imagen | Brian Snelson
La presión de sobrealimentación se controla mediante mapas y permite, según las diferentes configuraciones de uso, optimizar el rendimiento de la combustión y reducir el tiempo de respuesta del turbo. El régimen de ralentí también está controlado para adecuar el funcionamiento del motor a las diferentes cargas que pueda soportar a regímenes bajos (climatización, iluminación, etc.).
Transmisión
El Proxima es un vehículo de tracción integral no permanente. En condiciones normales las ruedas traseras son las motrices, y cuando la situación lo requiere, se transfiere tracción al eje delantero de forma automática.
La transferencia de la fuerza de atrás a delante se efectúa por el cierre de un segundo embrague multidisco enfriado por aceite. Un módulo electrónico administra la transferencia de potencia, controlando el accionador electromecánico de este embrague.
Este módulo funciona particularmente a partir de las informaciones que el sistema recoge sobre la carga del motor y la velocidad de rotación de cada una de las ruedas. El Peugeot Proxima cuenta con un sistema que evita el bloqueo de las ruedas.
La caja de cambios y el embrague se controlan electrónicamente. El control de la caja de cambios y del embrague multidisco se lleva a cabo mediante una pequeña palanca que envía las órdenes mediante impulsos eléctricos, que está colocada en la consola central. Los accionadores electromecánicos se gestionan mediante microprocesadores. El árbol de transmisión longitudinal está construido con fibra de carbono.
Dirección y Frenos
El Peugeot Proxima cuenta con dirección asistida de dureza variable. Teniendo como base un circuito de asistencia hidráulica de dirección, un servo-regulador adicional es gestionado por un ordenador. Este sistema modula la asistencia de la dirección con arreglo a la velocidad del vehículo.
Imagen | Brian Snelson
Para asegurar un frenado inmaculado, el Proxima está equipado con cuatro discos ventilados fabricados con fibra de carbono. Para asegurar la efectividad a altas temperaturas, las pinzas de freno son de cuatro pistones opuestos dos a dos.
Suspensión y neumáticos
La suspensión delantera cuenta con doble triángulo superpuesto. La trasera con un triángulo inferior de gran superficie y tres barras superiores. Esta configuración resulta de la aplicación de un modelo matemático de comportamiento en carretera que ya se empleó para diseñar los trenes delanteros y traseros de los modelos de Peugeot 205 GTI y 205 Turbo 16.
La presión y la temperatura de los neumáticos se miden constantemente. Si la presión de uno de los neumáticos tiende a bajar, el ordenador central manda a un grupo electro-compresor la señal para restablecer la presión. Si el compresor no llega a establecer la presión requerida, el ordenador central indica la velocidad máxima que hay que respetar antes de una intervención.
Dentro del habitáculo
Imagen | Brian Snelson
Habitabilidad
El Peugeot Proxima es un cupé 2+2 con carrocería estratificada de Kevlar Epoxy. El acceso al interior se realiza a través del techo abatible, ya que no dispone de puertas. El elegante interior cuenta con cuero labrado que viste el salpicadero, los paneles laterales, reposa cabezas y consola central.
El habitáculo está completamente acristalado, y ventilado de manera constante. La energía necesaria para este propósito se obtiene mediante paneles solares que van alojados en el capó posterior, a ambos lados del deflector aerodinámico.
Central electrónica de pilotaje y ayuda a la navegación
Bajo las viseras del salpicadero, el Proxima cuenta con un conjunto de cinco pantallas de vídeo en color de alta resolución. La administración del conjunto corre a cargo de dos ordenadores centrales provistos de 40 MB de memoria. Este sistema pone a disposición del conductor y de los pasajeros todo tipo de información.
Imagen | Brian Snelson
La pantalla central se gobierna desde un teclado táctil, que necesita para su activación de una tarjeta electrónica de identificación insertada en un lector. Las otras cuatro pantallas están dispuestas justo bajo el parabrisas, para que permanezcan en el campo de visión.
Frente al conductor se encuentra agrupada la información esencial para la conducción: velocidad, régimen, presión de sobrealimentación, e indicador de dirección. En caso de alerta, se proyecta sobre el parabrisas un aviso en caso de necesidad. La naturaleza de la alerta aparece en un color más claro sobre una la pantallas, la de autodiagnóstico electrónico y alerta.
El Proxima, como pude apreciarse en las imágenes, no tiene espejos retrovisores, se han sustituido por cámaras de vídeo laterales y una tercera para cuando el coche va marcha atrás. También dispone de radar delantero para apreciar la distancia de seguridad en función de la velocidad y la adherencia a la calzada.
Imagen | Brian Snelson
A partir de la información sobre los puntos de partida y llegada, un ordenador calcula el trayecto. El trazado del itinerario aparece sobre vistazos sucesivos en perspectiva tridimensional y vista plana. Otro detalle más, la superficie luminosa de la luz de freno aumenta de forma progresiva en función de la intensidad de la frenada.
Últimos detalles de un modelo excepcional
Las dimensiones de este misil rodante son: longitud: 4,42 m, anchura: 2,06 m, altura: 1,14 m. Peso: 1.080 kg. Todos los datos de este artículo provienen de Peugeot y si alguno de vosotros investiga por ahí, puede que encuentre potencias de 680 CV, o pesos sobre 1.374 kg. No son correctos. La velocidad máxima no oficial del Peugeot Proxima es de 384 km/h.
El Peugeot Proxima es sinónimo de seguridad, gusto y modernidad. Es una síntesis de las investigaciones llevadas a cabo por los Ingenieros y Técnicos de Peugeot, en una época en la que los fabricantes buscaban los límites con la perspectiva de un par de décadas.
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