El Porsche 930 Turbo es uno de los nuevonce más especiales, tanto como para estar en un Museo de Coches Clásicos como el de Sarasota, en Estados Unidos. Sin embargo, alguien consideró que podía estar mejor en su garaje y lo robó.
Unas semanas después, el coche ha vuelto al museo y el ladrón ha acabado en la cárcel. Antes de ser detenido, intentó hacer pasar el Porsche 911 robado por uno que se mandó al desguace hace más de 20 años.
El plan para robar un Porsche 911 Turbo que acabó haciendo aguas
Daniel Boyce, 36, Sarasota, has been arrested and is facing a felony charge of scheme to defraud (over $50,000). Boyce is a Person of Interest in the June 14, 2023 burglary at the Sarasota Classic Car Museum. This investigation is ongoing. More details: https://t.co/bxyxbzpmFG pic.twitter.com/Pj4grifFbP
— Sarasota Police Department (@SarasotaPD) July 28, 2023
De todos los Porsche 911 que han visto la luz a lo largo de los 60 años de historia de este modelo, el Porsche 911 Turbo (930) que comenzó a fabricarse en 1975 es uno de los mejor valorados. Hay mucha gente que sueña con tener uno, pero cada vez está más cotizado, solo unos pocos pueden permitirse comprarlo de segunda mano.
Claro que también hay quien no puede acceder a un Porsche 930 y se las ingenia para tener uno, aunque no suele salir bien. Es el caso de Daniel Boyce, un estadounidense de 36 años que decidió robar un Porsche 930 del Museo de Coches Clásicos de Sarasota.
Según ha informado la Policía de Sarasota, el 14 de junio Boyce entró en el museo en plena noche, apartó varios coches para abrir paso y salió de allí al volante de un 930 Turbo de color marrón del año 1977. El coche estaba en perfecto orden de marcha, abierto, con las llaves estaban “escondidas” bajo el asiento del conductor y el depósito de combustible tenía gasolina, así que Boyce lo arrancó y se lo llevó.
La alarma se activó, pero la policía llegó demasiado tarde, a pesar de que el ladrón se tomó su tiempo para abrir paso al Porsche 930 moviendo otros coches. Un vídeo de las cámaras de vigilancia confirmó lo que había pasado, pero la policía fue incapaz de identificar a Boyce.
Unos días más tarde, una llamada anónima alertó a la policía de que una persona llamada Daniel Boyce había sido vista al volante de un Porsche marrón en los alrededores de un almacén del que no se desveló la dirección. Los agentes investigaron y, gracias a la ayuda de la Oficina del Sheriff del Condado de Manatee y de la Oficina del Sheriff del Condado de Hillsborough, acabaron localizando el Porsche robado.
Estaba guardado en un pequeño garaje y tenía una matrícula falsa, concretamente la de un Porsche 930 que acabó en el desguace hace más de 20 años. También descubrió que el día 21 de junio, una semana después del robo, Boyce había registrado un 911 marrón del año 76 a nombre de una empresa llamada ‘LLC Triton Engineering’ con un número de chasis de un 911 que se estrelló en el año 2000 y se vendió como chatarra a un desguace de California.
La policía detuvo a Boyce el día 21 de julio por no haber comparecido voluntariamente ante la justicia por robar el coche. Ahora Boyce está en la cárcel sin fianza y se enfrenta a cargos por delitos graves de robo de automóvil y conspiración para defraudar más de 50.000 dólares, puesto que el museo ha valorado el coche en 250.000 dólares.
Y lo cierto es que no es una cifra exagerada porque la unidad robada es una de las primeras que llegó al Estados Unidos, puesto que el 930 Turbo aterrizó en ese país en 1976. Lleva, por tanto, el motor bóxer 3.0 de seis cilindros y 260 CV que precedió durante un breve periodo de tiempo al más popular bloque de 3.3 litros y 300 CV que utilizó el 930 hasta mediados de los años 80.
Imágenes: Sarasota Police Department
