Sin duda los dos Porsche 911 más bestias del momento son los Porsche 911 Turbo S y GT3 RS. Aunque muchos se empeñen en defender que todos los Porsche 911 son en realidad el mismo coche con distintos nombres, lo cierto es que las diferencias entre ambos modelos son más que notables.
El Porsche 911 Turbo S es una máquina que quita el hipo gracias a su motor bóxer 3.8 con turbocompresores con turbinas de geometría variable y 580 caballos. Por su parte el 911 GT3 RS tiene un motor atmosférico de seis cilindros bóxer 4.0 que desarrolla 500 caballos. En EVO los han enfrentado en su circuito de pruebas, y el resultado que muestran en este vídeo es como mínimo curioso.
El 911 Turbo S hace 0 a 100 km/h en 2,9 segundos y alcanza 330 km/h de velocidad punta, doce kilómetros por hora más que antes de la renovación que recibió el año pasado con sus 20 caballos extra. El GT3 RS por su parte pasa de 0 a 100 km/h en 3,3 segundos, de 0 a 200 km/h en 10,9 segundos y alcanza una velocidad máxima de 322 km/h.
Sobre el papel el Turbo S es más rápido, entrega mejores prestaciones, pero lo cierto es que el GT3 RS tiene un planteamiento más deportivo y radical, pensado para los amantes de los track days en circuito. Por eso que en el circuito británico de Anglesey ambos hagan exactamente el mismo tiempo, da que pensar.
Basta con echar un vistazo a la pantalla dividida en la que se comparan ambos modelos en una vuelta rápida para apreciar que cada uno de ellos obliga a conducir de una forma muy diferente. Mientras el Turbo S gracias a su sistema de tracción a las cuatro ruedas va más por el sitio, el GT3 RS obliga a conducirlo con un nivel de pilotaje mayor para sacarle el máximo partido.
Ambos marcan un tiempo de 1:13.6, calcado al segundo y a la décima. ¿Tú cuál elegirías? Yo tengo serias dudas.