El debate sobre la obsolescencia de la mano de obra humana está más vivo que nunca, y es que la tecnología autónoma permite no solo realizar tareas sistemáticas y repetitivas, sino aquellas que requieren de gran precisión. La disyuntiva entre el progreso y la destrucción de empleo es inevitable. Desde repartidores de mercancías, camioneros, trabajadores de fábricas y granjas, hasta médicos y cirujanos.
Precisamente, sobre el ámbito de la salud Porsche Consulting ha elaborado un pequeño estudio (pequeño porque solo tiene en cuenta a 1.000 habitantes de Alemania) respecto a la confianza que nos inspiran las máquinas. Ha determinado que tres de cada cuatro alemanes no tendría objeción alguna en ser operados únicamente por un robot en vez de por un médico. Aunque poco representativo, el estudio (que tiene sus matices) da pie al eterno debate de la destrucción de empleo.
La automatización ante una barrera social
El estudio, en el que se ha seleccionado una muestra de 1.000 habitantes de Alemania encuestados entre el 24 y el 27 de abril de 2017, también refleja que los alemanes están abiertos a la idea no solo de que los robots realicen operaciones médicas. El 37% está a favor de que se utilicen para proporcionar asistencia a los ancianos, dispensar medicamentos y a la entrega de comida y bebida, frente a un a un 44% en contra.
Ante la pregunta "¿Permitirías a un robot que te operara?" el 33% respondió "Sin ningún problema", pero el 41% respondió con una objeción: estarían dispuestos a ser operados por un robot si la operación no tiene riesgo. Ahí es donde recae el matiz, puesto que como hemos debatido acerca de los camiones autónomos, la única barrera que parece que aún se interpone entre el piloto automático y la red de transportes no es la tecnológica, si no la social.
El 23% respondió que prefiere ser operado por un cirujano y no por una máquina, mientras que solo un 3% no contestó.
Según el doctor Roman Hipp, socio de Porsche Consulting, si los médicos y las enfermeras pueden ser aliviados de tener que realizar actividades rutinarias, podría reducir la escasez y las situaciones de crisis en el sector sanitario". El punto está en que las máquinas pueden ser más eficientes que las personas, no necesitan descansos, no se les paga un salario (aunque sus dueños sí deberían pagar impuestos por tenerlas) y por norma general no cometen fallos.
Encontramos un ejemplo en aquella fábrica china en la que han sustituido al 90% del personal con robots, y la producción ha crecido un 250%. En estos casos, los empleados perfectos son robots, pero ¿qué ocurre cuando se introducen en un sector tan 'humano' como es el de la medicina? ¿Seremos capaces de confiar nuestras vidas a la inteligencia artificial no solo a través de los vehículos, sino en el ámbito de nuestra salud?
¿Están los puestos de trabajo de los cirujanos en peligro?
Según expertos en inteligencia artificial, sus opiniones sobre el impacto que tendrán en varias disciplinas es menos alarmista de lo que imaginábamos. Según esos expertos (aquí el PDF), la inteligencia artificial superará a los seres humanos en tareas de traducción de idiomas en 2024, mientras que podrá escribir ensayos universitarios en 2026 y conquistará el segmento de los camiones de transporte en 2027.
Sin embargo, el perfecto robot cirujano no llegará hasta 2053, y será según esas encuestas, una de las profesiones que más tardará en ver cómo la inteligencia artificial sustituye a los seres humanos.
Sea como sea, ¿te tenderías en la sala de operaciones bajo los brazos de un robot?
Vía | Motor 1
En Motorpasion | Cuando nadie conduzca camiones, ¿se convertirán los camioneros en los nuevos ascensoristas?
En Xataka | Los camioneros lo tienen mal, los cirujanos mejor: ¿cuánto tardará la inteligencia artificial en sustituirte?
