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HOY SE HABLA DE
Los accidentes de tráfico ocurren por multitud de causas, tanto por mala suerte, como por fallos de la propia persona que conduce, como por causas externas, por embriaguez… Da lo mismo en este caso, porque lo importante es que el accidente ya ocurrió, pero con unos efectos secundarios bastante engorrosos a posteriori.
Y es que, si llevas botes de pintura en tu coche, ¡tápalos por Dios! Si no te quedará el interior con un gotelé majísimo,eso sí, menos por donde tu cuerpo serrano absorba la pintura. Esto es como aquéllo de señorita, que lleva en el pelo, pero la versión garrula.
Vía | Historias del día a día