Ayer jueves arrancó un nuevo Mundial de Rallyes con las dos primeras especiales nocturnas de la mítica prueba de apertura que se celebra por las carreteras de Monte-Carlo, y para regocijo de los espectadores, todo apunta que será un Monte "de los de verdad", con hielo, nieve y el siempre complicado reto de la elección correcta de neumáticos. Bueno, si hay un "pero" que poner, es que sólo tendremos una pasada por el Turini y será diurna.
A nivel deportivo, 2015 vuelve a tener como grandes favoritos a los Volkswagen Polo R WRC, comandados por el vigente campeón del mundo Sébastien Ogier. Pero en el Rallye de Monte-Carlo, todas las miradas se centrarán nuevamente en un viejo conocido de la especialidad, Sébastien Loeb, del que se espera que esté en condiciones de brindarnos con su Citroën DS3 WRC una buena lucha con su compatriota. Y vista la carta de presentación con la que se plantó el primero en el shakedown del jueves y líder de la general tras las dos primeras especiales, ¿alguien cree que no dará la talla por el tiempo que lleva alejado del WRC?
El español Dani Sordo competirá al volante de un Hyundai i20 WRC que llega con los deberes sin hacer, pues pondrá en pista un coche que aún no es el definitivo para este año a falta de introducir novedades como el nuevo motor aligerado o el cambio de levas. Tampoco habrá que perder de vista las andanzas del querido Robert Kubica, que intentará dar espectáculo con su Ford Fiesta RS WRC.
Por lo que respecta a las novedades técnicas de los coches que protagonizarán este campeonato mundial de Rallyes de 2015, y como ya se ha introducido anteriormente, destaca la introducción en todos ellos de los cambios de leva tras el volante, al más puro estilo Fórmula 1, además de la aligeración de los motores que los llevará un poco más allá en cuanto a prestaciones se refiere.
En cuanto a las modificaciones reglamentarias más significativas, destaca la desaparición de los splits que informaban a los pilotos durante los tramos de sus tiempos intermedios y el de los rivales, ya que la transmisión de datos entre piloto y equipo está prohibida. De este modo, ningún piloto podrá especular con su ventaja mientras está en tramo, algo que sin duda favorecerá el espectáculo.
Otra de las medidas que busca precisamente mejorar el espectáculo es la decisión de "penalizar" un poco más al líder de la general, que se verá este año obligado a abrir pista durante los dos primeros días de cada rallye, dejando un orden de salida invertido respecto a la general de la etapa anterior para el domingo.
¡A disfrutar de un nuevo mundial, que además tendrá un buen número de tramos televisados en directo dentro de la oferta deportiva de Canal+!
Fotos | WRC
