Tras ver algún teaser en el que poco o nada se podía descifrar, la pasada semana, pudimos ver las imágenes del Red Bull X1 Prototype. Un diseño de Adrian Newey para el Gran Turismo 5 en el que el ingeniero británico daba rienda suelta a su imaginación y a su ingenio. Una especie de híbrido futuro entre LMP de resistencia y Fórmula 1.
Las prestaciones y características del modelo eran para quitar el hipo. 400 km/h de velocidad máxima, propulsión por turbina de gas, potencia máxima de 1483 C.V, efecto suelo, aerodinámica…un Fórmula 1 sin ningún tipo de restricción. El sueño de una noche, de otoño. Una razón más para esperar ansiosamente el una y otra vez retrasado Gran Turismo 5.
Y para probarlo por primera vez, nadie mejor que el ojito derecho de Red Bull, Sebastian Vettel. El piloto alemán tiene algún que otro problema para llevar el Red Bull X1 Prototype por lo negro. Si en Suzuka, Vettel conseguía mejorar en casi 20 segundos el mejor tiempo de los últimos años, en el trazado de Nürburgring, circuito de gran premio, la mejora es de 30 segundos con respecto a la pole position conseguida el año pasado por su archi-rival, Mark Webber.
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