No han pasado ni tres meses desde que el Posche 911 GT3 R híbrido nos sorprendió a todos durante en el Salón de Ginebra. Más allá de un showcar, en estos tres meses, Porsche ha demostrado que la versión híbrida de su buque insignia es uno de los caminos por dónde quieren trabajar en el futuro.
Su objetivo no es otro que las 24 horas de Nürbrugring los próximos 15 y 16 de mayo. Para ello, una unidad está siendo utilizada Manthey Racing en el VLN Langstreckenmeisterschaft, el campeonato que gira en torno el Nordschleife de Nürburgring. Un equipo que en los últimos años ha dominado la prueba más dura del calendario.
En las dos de las tres carreras en las que el Porsche 911 GT3 R Hybrid se ha puesto en pista, los resultados han sido, cuanto menos, muy esperanzadores. Sexta posición general en su debut y tercera en la segunda y última carrera que ha disputado hasta el momento.
También, y gracias a la colaboración con Williams Hybrid Power (se encarga del desarrollo del “KERS”), en las últimas fechas fue Nico Hülkenberg el que tuvo el placer de dar unas vueltas al infierno verde a bordo de la última creación de la casa de Stuttgart.
Un paseo que le ha permitido descubrir las bondades de este sistema que permite que durante un periodo de entre 6 y 8 segundos, los dos motores eléctricos envíen 160 CV al eje delantero. Esto sumado a los 480 CV del 6 cilindros boxer, convierten al GT3 R híbrido en una máquina a tener en cuenta para el futuro. ¿Será este el camino de la competición?
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