Ya conocemos como es el coche con el que Fernando Alonso tratará de ganar las 500 millas de Indianápolis y conseguir así la ansiada Triple Corona. Se trata de otro McLaren papaya, similar en el color al que luce el coche de Fórmula 1, que montará motores Chevrolet, evitando así volver a unirse a sus antiguos socios de Honda.
La cita es el 26 de mayo de este mismo año, coincidiendo con el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1. Será la segunda intentona de Fernando Alonso en las 500 millas de Indianápolis, después de que participase en la edición de 2017 también con un McLaren pero esta vez motorizado por Honda. En aquella edición el motor japonés dejó tirado a Alonso y fue Takuma Sato quien se llevó el triunfo.
Lucirá el dorsal 66 y usará motor Chevrolet
Mañana mismo el coche será puesto en marcha por primera vez en el Texas Motor Speedway, con Fernando Alonso al volante. Será una prueba privada de la que no se podrá obtener mayor información que la facilitada por el equipo. El 24 de abril ya sí podremos ver a Alonso montado en su nuevo McLaren en Indianápolis, para la celebración de las primeras pruebas oficiales de la carrera.
Como ya se había anunciado, Fernando Alonso lucirá el dorsal 66 en esta edición de las 500 millas de Indianápolis, y lo hará en homenaje a Mark Donohue, que ganó la mítica prueba americana en 1972 con un chasis de McLaren montado en el mítico M16 de Penske. En su participación de 2017 Alonso utilizó el dorsal 29 pero ahora ha decidido cambiar para rendir este homenaje.
El propio Alonso explicaba que "el equipo de la fábrica de McLaren ha trabajado muy duro para construir este coche y que esté listo para nuestro regreso a Indianápolis. Mis esperanzas para la carrera siguen siendo las mismas, quiero ganar y lograr la Triple Corona, además de reencontrarme con los aficionados estadounidense que tan bien me recibieron la última vez".
Por su parte, Zak Brown, director ejecutivo de McLaren, se mostraba "ansioso por ver el coche en pista por primera vez. La revelación del monoplaza es un momento importante para la llegada de McLaren Racing a las 500 Millas de Indianápolis. Representa el comienzo de la siguiente fase de nuestro programa y refleja una gran cantidad de trabajo arduo por parte de nuestro equipo especializado".
La de las 500 millas de Indianápolis será la cima del programa de trabajo de Fernando Alonso en esta primera parte de 2019, que terminará con otra cumbre alta, las 24 horas de Le Mans el 15 de junio, solo tres semanas después. A partir de ahí, Alonso quedará libre de todo compromiso y habrá que ver en qué emplea el resto de la temporada.
Mucho se ha especulado sobre su posible desembarco en el Dakar de 2020, que se celebrará en Arabia Saudí y para el cual ya hizo una prueba en Sudáfrica con un Toyota Hilux. Si Alonso piensa participar en el rally más duro del mundo lo más probable es que dedique la segunda parte de 2019 a prepararse en terreno fuera de los circuitos.
Otra posibilidad de cara a 2020 es que Fernando Alonso se enrole en el campeonato completo de la IndyCar, y no solo en las 500 millas de Indianápolis. Es una posibilidad que se ha barajado mucho y, viendo el buen rendimiento de Alonso y las ganas de McLaren de abrirse al mercado americano no sería descartable.
It's in our history. It's in our DNA. See you at the Brickyard. 🇺🇸🧱 #Indy500 #McLaren66 pic.twitter.com/LxhNTaNJn7
— McLaren Indy (@McLarenIndy) 8 de abril de 2019
De momento este año se han disputado tres pruebas del campeonato y es Josef Newgarden quien lo lidera con 27 puntos de ventaja sobre Scott Dixon. En Indianápolis Alonso se reencontrará con varios antiguos pilotos de Fórmula 1, como son Max Chilton, Marcus Ericsson, Sébastien Bourdais o Takuma Sato, ganador de la última carrera en Alabama.