Fernando Alonso, desde la apertura de su museo y circuito de karting en Oviedo, está cada vez más implicado en la formación de las nuevas promesas del automovilismo mundial. El asturiano está comprometido con la causa, y tiene muy claros qué siete consejos le daría a los pequeños que sueñan con convertirse en Campeones del Mundo de Fórmula 1 algún día.
Y es que no es nada fácil. Son muchos los pequeños que lo intentan, algunos llegan incluso a dejarlo todo para dedicarse a su pasión pero llegar, no es tan fácil. La mayoría se quedan por el camino y esto tiene que servir de advertencia para todos, pero no de impedimento.
Para superar todo esto, la regla de oro es disfrutar y lo dice un Campeón del Mundo de Fórmula 1 como Fernando Alonso. Mientras los jóvenes disfruten de las carreras, todo va sobre ruedas. Los fracasos se llevan mejor y los éxitos, si llegan, de celebran mejor.
"El primer consejo que siempre le doy a los pilotos jóvenes es que tienen que divertirse. Veo muchos niños en el karting que se lo pasan bien, pero es más emocionante para sus padres que para ellos. Veo cómo le gusta a su padre las carreras y toda la presión que ponen en los niños. Eso hace que al final del día no sea divertido".
El karting como escuela de motor
Sea cual sea la categoría a la que aspiran a formar parte, Alonso les recomienda el karting como escuela por las condiciones inmejorables que se dan en este tipo de carreras.
"Creo que el karting es la mejor escuela para todas las categorías. La esencia de la competición surge cuando pilotas coches con poco agarre, en condiciones de mojado o en situaciones como esa. Creo que desarrollas tus habilidades mucho más rápido".
Y cierto es que la mayoría -por no decir todos- de pilotos que han llegado lejos hoy en día eligieron el karting para formarse como pilotos. El propio piloto de McLaren confiesa que esto le ayudó y mucho cuando comenzó en monoplazas.
Allí, además, los jóvenes pueden aprender a trabajar con ingenieros, que es otro de los puntos claves que señala el asturiano. Al fin y al cabo, ellos son los que te darán la máquina con la que luchar después. En definitiva, sin ellos, no hay coche y sin coche, no hay competición.
Calma y mucha práctica
Al igual que un gimnasta olímpico practica sus saltos una y otra vez, en motorsport los pilotos pueden practicar ciertas maniobras que les ayudan a convertirse en estrellas. Uno de ellos son los adelantamientos.
No siempre van a conseguir clasificar en primera posición y es importante que sean capaces de ganar posiciones en pista. De hecho, la cantidad de adelantamientos que hay en este tipo de carreras son uno de sus principales atractivos, allí es donde se ve realmente qué piloto tiene una habilidad especial.
Algo similar sucede con las salidas. Alonso es uno de los pilotos que mejor sale en Fórmula 1, cómo olvidar por ejemplo, Hungría 2006. En este caso no todo depende de la práctica -que también-, sino de la concentración y de conseguir mantenerse tranquilo
"En las salidas tienes que estar tranquilo, aunque parezca totalmente lo contrario. Tienes que hacer un movimiento muy preciso. Si estás tranquilo, quizás llegues a esa posición que quieres pero si estás demasiado emocionado, si tienes mucha presión encima, si te afectan factores externos en ese momento, normalmente no eres 100% preciso y la salida es un poco peor. Si he hecho buenas salidas a lo largo de mi carrera deportiva es porque he intentado estar lo más tranquilo posible en ese momento".
Para practicar, los pilotos no siempre pueden rodar en pista. Por su coste o por normativas absurdas como sucede en la Fórmula 1, para los que no pueden practica al aire libre, pueden hacerlo en los simuladores.
"Usamos la simulación y los simuladores para practicar. Desde el punto de vista del piloto, es parte de nuestro entrenamiento. Para practicar las salidas, para memorizar movimientos, automatizar todo lo que usarás en el coche... Cuanto más lo uses, mejor".
Cerrar los ojos y dar gas a fondo
Sin embargo, en ocasiones, hay ciertas maniobras que no se pueden practicar, en las que solo se puede cerrar los ojos y dar gas a fondo. Las curvas de alta velocidad son una de ellas.
"Las curvas de alta velocidad son adrenalina pura para los pilotos de carrera. Las curvas de baja velocidad no es que no nos gusten, sino que son más sencillas porque tu frenas tan tarde como puedas, giras y das gas tan pronto como puedas. Pero en las curvas de alta velocidad es donde necesitas tener más habilidad. Ahí tienes que confiar en el coche, en tu máquina, asaltar la curva... No puedes tener miedo. A vece tienes incluso que cerrar los ojos y dar gas".
Esto le sucede hasta los más grandes. Quién no ha oído la mítica frase de Ayrton Senna: "El día que pase Eau Rouge con el pedal a fondo habrá dejado de apasionarme la Fórmula 1". El joven que domine este tipo de curvas, tendrá un pie más dentro de la Fórmula 1 o la categoría que él quiera.