Con cinco títulos del Mundial de Rallys en sus bolsillos, Sébastien Ogier puede echar en falta pocas cosas en su brillante palmarés, pero bien sabemos que los pilotos están obsesionados con ganar todo lo posible. El francés nunca ha subido a lo más alto del podio en el Rally de Argentina, y este fin de semana tiene la oportunidad para hacerlo.
Ogier ha comenzado la temporada en muy buena forma. Solo se han celebrado cuatro rallys y el piloto del equipo M-Sport, apoyado oficialmente por Ford, se ha impuesto en tres de ellos a los mandos del Ford Fiesta WRC. Ganó en Montecarlo, México y Córcega, y encabeza el Mundial.
La calidad del piloto de Gap, Francia, está sobradamente demostrada, pues sus cinco mundiales y sus 43 triunfos en el WRC hablan por sí solos. Pero hay un lugar donde nunca ha brillado lo suficiente como para conseguir la victoria: el Rally de Argentina.
Argentina, el trofeo que falta en la colección de Ogier
Esta prueba de gran tradición, que este fin de semana celebra su 38ª edición, siempre se le ha resistido. Ha acabado tres veces en segunda posición -2013, 2014 y 2016- y una vez -2011- en la tercera. El mayor reto para Ogier y su copiloto, Julien Ingrassia, es que comenzarán abriendo pista el viernes. Luego habrá que ser rápidos a la vez que inteligentes para recuperar terreno, y por supuesto, no fallar.
“Es el único rallye que Julien (copiloto) y yo todavía tenemos por ganar y, aunque no voy a estar obsesionado con una victoria esta semana, también me encantaría estar en el escalón más alto del podio en Argentina”.
Los caminos suaves y arenosos, combinados con las zonas rocosas en lo alto de las montañas de la provincia de Córdoba sacarán lo mejor de los pilotos del WRC y los errores se pagarán muy caros. Todo ante el millón de personas que esperan estar pendientes del paso de los coches del mundial por los tramos argentinos.
Las estadísticas no acompañan a Ogier en el camino hacia su primer triunfo en Argentina, y tampoco acompañan a su equipo, M-Sport. La escudería capitaneada por Malcolm Wilson ganó por última vez en este rally hace 16 años. Aquel 19 de mayo de 2002 sonó el himno español en honor de Carlos Sainz y Luis Moya, vencedores con el Ford Focus WRC con cuatro segundos de ventaja sobre Petter Solberg, que pilotaba un Subaru Impreza WRC.