Durante este año la marca italiana Vespa está de enhorabuena ya que cumple 60 años. A tal efecto, ha decidido celebrarlo con dos nuevos modelos la Vespa LX-60 y la Vespa GT-60, dos motos que tienen los rasgos característicos de las motos que la marca diseñaba allá por los años cincuenta y sesenta.
La Vespa GT-60 está creada a partir de la Vespa GTS 250, como homenaje al primer scooter, la Vespa de 1946. El punto fuerte más importante de Vespa, su chasis totalmente metálico, ha quedado intacto. Los cambios afectan a todos aquellos detalles que han sido modificados a lo largo de los años con el fin de adaptarse a las tendencias de diseño y tecnológicas de los diferentes periodos. En el más antiguo de los prototipos en 1946 se posicionó el faro delantero en el guardabarros, instalándolo a mediados de los 50 en el manillar. Un cambio similar se ha realizado en el manillar, un sencillo y visible tubo de metal copiado del primer prototipo de Vespa. La GT-60 también utiliza un manillar “naked” pero con inspiración en la motocicleta moderna. En la GT-60 el asiento vuelve a ser realizado en dos partes distintas, una para el conductor y otra para el pasajero.
Por su parte, el otro modelo denominado LX-60, está inspirado sobre la base de la Vespa LX de 2005. Como en la Vespa GT-60, los cambios han afectado a las partes adicionales del cuerpo de metal. El faro delantero permanece en su posición original en el manillar, como los scooter de los sesenta de los que deriva la Vespa LX-60, pero con una versión más fina y minimalista, para enfatizar el manillar.
Vía | Vespa España
