Amigos, Batapasión ya es historia. Abramos las ventanas y las puertas y que corra el aire, que buena falta nos hace a todos. Ya lo dicen los expertos, ya, que ventilar es bueno. Que corra el aire y que salga el sol.
O, dicho de otra manera, en algún momento a partir de la publicación de este artículo, el diseño de Motorpasión volverá a ser el habitual y fingiremos que todo esto ha sido un sueño.
Hemos intentado llevar bien esto de hablar de coches sin salir de casa.
Hemos pintado maquetas de coches, hemos hablado sobre los mejores escondites para nuestros preciados tesoros rodantes, hemos hablado sobre pósters de coches, hemos aprendido a diseñar coches como lo haría cualquiera, hemos conocido al campeón del mundo de Scalextric marcha atrás... Si hasta hemos montado un Gran Premio de tu casa y nos hemos montado una Zona de Bajas Emisiones en la buhardilla.
Que no se diga que no le hemos puesto voluntad, pero es que sin salir a la calle... esto no es lo mismo.
Por eso ha llegado el momento de decir basta. Abramos puertas y ventanas y seamos libres. Disfrutemos del aire, de los sonidos, de los aromas, del viento que nos envuelve cuando aceleramos y cuando frenamos.
Disfrutemos cada segundo, porque si algo nos ha enseñado este año de mierda es que nada es para siempre, y que debemos saber adaptarnos a lo que hay en cada instante. Con cabeza, pero sin dejar de lado la pasión.
Sí: Batapasión ha sido la inocentada de este aciago 2020 en Motorpasión. Ya hace unos años que para el Día de los Inocentes en España disfrazamos la web y damos rienda suelta a todas las tonterías que se nos ocurren.
Otros años habíamos rendido pleitesía a Bicipasión, a Quadrigapasión, a Elonpasión, a Tanquepasión... y en esta ocasión hemos preferido tirar por la sátira dirigida a este año tan jodido y que tantos disgustos nos ha traído a todos. Porque con un poco de humor la vida sabe algo mejor.
Seamos libres para imaginar, porque cuando ni eso nos permitan ya...
A quienes no les haya agradado nuestra modesta contribución a que el mundo sea un lugar más desenfadado (o algo menos enfadado, en general), les ofrecemos disculpas aderezadas con un poquito de azúcar.
Y a los que se hayan sumado a la tontería del día, gracias por aguantarnos la gamberrada. Un año más... y mientras tengamos ganas y nos dejen hacerlo.
