El Mercedes-Benz ESF 2019 es el último prototipo de una larga lista de vehículos experimentales de la firma alemana centrados en la seguridad vial. El ESF 2019, por Experimental Safety Vehicle 2019, toma por base el Mercedes-Benz GLE híbrido que llegará al mercado dentro de unos meses. Y en él se pueden ver las nuevas funcionalidades y elementos de seguridad que integrarán los futuros modelos de serie de Mercedes-Benz a corto y medio plazo. En algunos casos, ya se pondrán incluso ver en el próximo Mercedes Clase S.
El Mercedes-Benz ESF 2019 es una visión holística de los sistemas de sguridad que debería equipar un Mercedes en el futuro. Por ejemplo, incluye un habitáculo rediseñado para tomar en cuenta cómo nos moveremos dentro de un coche autónomo.
Así, equipa un volante y pedales retráctiles e instalaciones novedosas para los airbags que, según Rodolfo Schöneburg, el director de seguridad vial en Mercedes-Benz, toman en cuenta la mayor flexibilidad que ofrecerán los coches autónomos.
Y si bien Schöneburg asegura que con el auge de los coches autónomos habrá menos accidentes debido a errores humanos, también advierte que los coches autónomos compartirán carretera con coches conducidos por humanos durante muchos años, lo cual provocará ciertas fricciones. Dicho de otro modo, es posible que los accidentes no desaparezcan sino que se darán de un nuevo tipo.
Otro elemento innovador en el habitáculo es la presencia de una función de lumínica en los parasoles del coche. Según estudios que maneja la marca, una fuente de luz revitalizante, similar a la de luces de ambiente, mejoraría la concentración del conductor en largos trayectos.
El sistema Pre-Safe de Mercedes-Benz está ya presente en toda la gama del fabricante desde hace varios años. El ESF 2019 añade ahora la función Pre-Safe Curve, que avisa al conductor tensando el cinturón de seguridad si su velocidad de entrada en curva es excesiva.
Incorpora también la función Pre-Safe Children que tensa los cinturones de seguridad e infla elementos de protección alrededor de la sillita infantil antes del impacto en caso que el sistema detecte un choque inminente. Este nuevo sistema es también capaz de controlar la correcta instalación de la sillita y de monitorizar las constantes vitales del niño.
Un robot-triángulo automático para señalar un accidente
Exteriormente, el Mercedes-Benz ESF 2019 integra unas nuevas superficies digitales en la calandra, la luna trasera y el techo. Esas pantallas forman parte del desarrollo del coche autónomo y están destinadas a que los otros conductores y los peatones confíen en el coche autónomo al desplegar una serie de mensajes sobre las intenciones del coche. Así, el sistema puede avisar a otros usuarios de peligros, como un coche averiado en la calzada después de una curva, incluso si el ESF está aparcado.
Otros sistema de seguridad curiosos es el de un robot que sale del coche y se posiciona detrás del mismo para avisar de un peligro desplegando un triángulo. Al mismo tiempo, otro triángulo de despliega sobre el techo del ESF.
Menos espectacular que el robot-triángulo, pero quizá mucho más importante sería la nueva función Pre-Safe Impulse Rear. El sistema controla los coches que se acercan por detrás al Mercedes y puede automáticamente mover el Mercedes hacia delante si detecta que están a punto de chocar con él, si hay espacio para hacerlo, claro.