Como en las mejores familias, siempre hay un momento en la vida en algo sale mal. Ya le pasó a Bill Gates cuando proclamaba en una presentación que W98 no se colgaba mientras la traidora pantallica azul le hacía la puñeta. A eso se le llama el efecto demo. También pasa en las carreras, y si no que se lo pregunten a Bruno Spengler, quien vio cómo su flamante Mercedes Clase C con el que correrá el DTM se fundía devorado por el fuego. Ocurrió en la presentación del DTM la pasada semana en Düsseldorf.
En el video se aprecia claramente cómo arde muy bien este coche, casi tan bien como otros ilustres como el Audi R8, o el Ferrari F430. Lo que ocurre es que no vemos cómo queda finalmente, ya que meparece ver que lo tapan con una mantita. En fin, esperemos que no le pase lo mismo en los circuitos.
Enlace Video | DTM Präsentation in Düsseldorf 2007
En Motorpasion | Coches a la brasa