Mercedes-Benz y NVIDIA quieren unir fuerzas para desarrollar la próxima generación de coches autónomos. El objetivo es crear un sistema informático en el vehículo y una infraestructura de Inteligencia Artificial e implementar el software de serie a partir de 2024 en la flota de vehículos de nueva generación de la firma alemana.
Es la forma que tiene Daimler de entrar a competir con el Autopilot de Tesla o con Apple.
NVIDIA DRIVE, una suerte de Autopilot
La nueva arquitectura definida por software se construirá sobre la plataforma NVIDIA DRIVE y será estándar en la flota de nueva generación de Mercedes-Benz, permitiendo funcionalidades de conducción automatizadas hasta un nivel 3 de autonomía. En este nivel el conductor aún necesita supervisar la conducción.
Mercedes-Benz habla incluso de funciones de estacionamiento automatizado hasta un nivel 4, similar al Smart Summon de Tesla.
El fabricante alemán ha querido enfatizar la capacidad de automatizar la conducción de rutas regulares de una dirección a otra, como puede ser del trabajo a casa y viceversa.
Al estilo Tesla, los clientes podrán comprar y agregar funcionalidades, aplicaciones de software y servicios de suscripción a través de actualizaciones de software remotas durante la vida útil del coche que también dependerán de las regulaciones en materia de conducción autónoma de cada región.
En todo caso permitirán personalizar la experiencia de conducción según necesidades y gustos.
"Cada futuro Mercedes-Benz con el sistema NVIDIA DRIVE vendrá con un equipo de ingenieros expertos en inteligencia artificial y software que continuamente desarrollan, refinan y mejoran el automóvil a lo largo de su vida útil", explica el CEO de NVIDIA, Jensen Huang.
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