Subaru anunció que paralizó la producción de automóviles en su principal centro de producción en Japón (situados ambos en la prefectura de Gunma), tras descubrir un posible defecto que afectaría a la dirección asistida de los modelos que allí se fabrican, entre ellos los Subaru Forester y XV.
El pasado 16 de enero, Subaru detectó un problema en las unidades de dirección asistida eléctrica que monta en sus modelos y detuvo la producción ese mismo día en las factorías de Yajima (donde se fabrican los Legacy, Outback, Impreza, Subaru XV, Forester y Exiga) y la principal factoría de Gunma (de donde salen los Levorg, Impreza, XV, WRX, BRZ y Toyota GT 86). También cesó inmediatamente de entregar vehículos, ya sea en Japón o para la exportación.
Subaru posee dos centros de producción en el mundo. Uno en Japón, en la prefectura de Gunma, y otro en Estados Unidos, en Indiana. Los modelos vendidos en Europa proceden de Japón, pues la producción estadounidense se destina en prioridad al mercado norteamericano.
Los modelos potencialmente afectados son los Subaru Forester, Impreza y XV fabricados en Gunma, Japón, entre finales de diciembre de 2018 y el 16 de enero de 2019. Según la marca, las consecuencias se limitarían a una asistencia de dirección que dejase de funcionar.
De momento, las normas de homologación de los vehículos siguen exigiendo una conexión física entre las ruedas y el volante, por lo que aunque fallase la asistencia eléctrica de estos Suabru, el coche no se quedaría sin dirección. Eso sí, podría sorprender al conductor por una inusual e inesperada dureza.
El resto de modelos que Subaru fabrica en Japón también han visto su producción paralizada ya que comparten líneas de montaje con los modelos afectados. Así, la fabricación de los Subaru BRZ, Toyota GT86, WRX, Legacy, Outback y Revor (Levorg, en España). La producción de los modelos debería reanudarse el próximo 28 de enero.