La pandemia ha supuesto un punto de no retorno para el sector petrolero en todo el mundo. Lo llaman peak oil, y lo ha provocado la caída de la demanda. Esto ha obligado a las petroleras a mirar hacia el hidrógeno y las energías renovables -al menos de cara a la galería e inversores- para formar parte de los planes de rescate económicos.
También las eléctricas se han apuntado al coche eléctrico con el despliegue de puntos de recarga, pero una ha querido ir más allá. La española Naturgy Energy, que opera en los sectores gasístico y más recientemente eléctrico, se ha unido a BP para ofrecer descuentos en la factura de la luz con los repostajes, así como cheques en carburante para nuevos clientes.
Alianzas ante un cambio de paradigma
Según promete la compañía en una nota de prensa, los clientes de Naturgy podrán ahorrar hasta seis euros al mes en su factura de luz y gas al repostar en las estaciones de servicio de BP. Por cada repostaje de 40 litros se descontarán dos euros en la factura de la luz.
Esta alianza 'win-win' también se ha diseñado con el objetivo de captar clientes, y sobre todo, no perder terreno: Naturgy ofrece un cheque de carburante de hasta 90 euros para repostar en gasolineras BP.
De esta forma, la petrolera encuentra otro canal de fidelización en un momento en el que la demanda de carburantes ha caído de forma continuada desde que comenzaron los primeros confinamientos masivos en China a principio de año, golpeando a la industria global.
Y por otro lado, una compañía eléctrica -que entró de la mano de Unión Fenosa al sector- se diversifica para aliarse con una compañía petrolera, a la vez que se sumergen en la era del coche eléctrico con la expansión de la infraestructura de recarga. También hay que apuntar que Naturgy siempre ha vendido gas, por lo que su asociación con BP es totalmente lógica.
Lo que no ha podido conseguir el calentamiento global, lo va a promover una pandemia: el inicio del fin de la dependencia de los combustibles fósiles y la reconversión de los actores que contribuyen a la subida de temperaturas.
Puede que la quinta compañía petrolera internacional más grande del mundo no se plantee abandonar pronto el negocio, pero ya ha dejado caer que la esfera del café es más que rentable: "La gente puede no saberlo, pero BP vende café. Vendimos 150 millones de tazas de café el año pasado", dijo el director ejecutivo de BP, Bernard Looney en una entrevista para Bloomberg en agosto.
Es el dicho de 'renovarse o morir' (aunque BP asegura que esta renovación llegará dentro de 30 años, cuando será compañía de emisiones netas cero).
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