¿Coche nuevo o de segunda mano? Hace tiempo que pienso que el mercado de segunda mano está inflado, igual que el de la vivienda. Los precios son altos porque hay mucha demanda, en parte por la creencia de que un coche de segunda mano es más barato que uno nuevo. Y en términos absolutos lo es, pero hay que pensar en todas las variables, como es la probabilidad de tener averías, el coste medio de éstas, en cuánto tiempo vendrán, etcétera. La diferencia con la vivienda es que éstas son limitadas y no hay más opción que pagar un precio relativamente alto, con los coches no ocurre esto: no hay límite de unidades nuevas.
Al final es una cuestión de mirar bien los números: los coches de segunda mano no son ni buenos ni malos, lo que hay que comprar es su precio respecto a nuevos. Si miramos alguna página de compra-venta o revista, encontraremos “chollos” como utilitarios KM0 prácticamente al mismo precio que los nuevos. Sobre los coches de KM0 y sus peligros ya he hablado, pero esto se puede extrapolar a coches más baratos.
Todo esto viene a cuento de que, cada vez que se habla de un coche barato, mucha gente piensa “por ese dinero me compro uno de segunda mano mejor”. Por supuesto. El problema es que quién se compra un coche barato busca principalmente ahorrar, y un coche nuevo tiene ventajas a uno de segunda mano en este aspecto:
- Que un coche sea de una marca que nos guste más, no significa necesariamente que vaya a durar más que otro. Por tanto, a un coche con 8 años le quedan probablemente 8 años menos de vida que a uno nuevo.
- No sólo le quedan menos años, sino que le quedan los peores. La probabilidad de sufrir una avería es proporcional a la edad. Algún estadista me podrá confirmar que ni siquiera es lineal, sino que sigue una función exponencial respecto al tiempo.
- Un coche de segunda mano no tiene garantía, o tiene menos.
- Normalmente no sabemos de quién ha sido el coche anteriormente ni cómo lo ha tratado. Claro, siempre son de mujeres que lo utilizaban muy poco, sólo para llevar a los niños al colegio. Por curiosidad: ¿alguna vez alguien se ha encontrado un coche de un joven con problemas con la droga y el alcohol que lo utilizaba para carreras callejeras? Debe de ser que éstos no cambian de coche y las mujeres que sólo lo usan para llevar los niños al colegio sí.
Volviendo a la frase “por ese dinero me compro uno de segunda mano mejor”. Los españoles debemos de ser tontos, no sé por qué compramos de media un compacto de 20.000 euros teniendo por ese precio un Mercedes Clase E con unos añitos. Nadie le dice a un amigo “oye, pero por el precio de tu compacto de compras un coupé de segunda mano…”.
Por la misma lógica, el Tata de 3.000 euros tiene un mercado distinto que el que busca un coche más grande de ese precio con 8 o 10 años, porque hay que tener en cuenta los gastos a largo plazo y lo que nos va a durar el coche.
Dicho esto, claro que hay excepciones:
- Coches por un precio inferior al coche nuevo más barato que cumple nuestras necesidades. Si ahora mismo sólo tenemos 5.000€ y necesitamos un coche, pues tendrá que ser de segunda mano sí o sí.
- Coches de un conocido/familiar. Si conocemos el coche y nos lo deja a buen precio, pues bien hecho. Aunque normalmente el concesionario siempre ofrece un precio mejor que el razonable, ¿por qué? Pues porque le interesa vender uno nuevo y, vuelvo a repetir, el mercado de segunda mano está ligeramente inflado.
- Chollos. Esta es mi teoría, aunque tengo un amigo con un coche que compró hace dos años por 1.100€. Tiene su tiempo y le faltan comodidades, pero cumple su funcionalidad. Desde luego, mi argumento de rentabilidad no se puede esgrimir ante casos como este. Eso sí, no hay muchos chollos como ese.