El Grupo PSA y sindicatos han acordado aplicar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que afectará a las tres plantas que el fabricante galo tiene en España (Vigo, Zaragoza y Madrid), que en total emplean a 13.300 personas.
Se trata de una dura medida en el ámbito laboral del sector de la automoción a consecuencia del coronavirus, que en lo meramente industrial ya ha creado estragos en las fábricas de Ford, Volkswagen, Nissan, Renault o SEAT. Precisamente la marca española anunció hace unos días un ERTE que afectó a todos sus empleados (14.812).
En el caso de la planta aragonesa de PSA en Figueruelas, que cuenta actualmente con unos 5.500 empleados, el ERTE comenzará el 30 de marzo y se extenderá hasta que las autoridades sanitarias así lo determinen. En cualquier caso, quedan excluidos del ERTE los nacidos de enero a marzo de 1959 y que hayan elegido la opción de contrato de relevo, así como los relevados de 1958 que actualmente están devolviendo.
Asimismo, durante este periodo PSA no podrá despedir a ningún trabajador, ni siquiera a los que tienen contrato temporal, y computará para el cálculo de la paga anual variable (PAVI) del próximo año, por lo que no se verá reducida, según ha informado Europa Press.
La sociedad asumirá el 80% del salario más antigüedad y el complemento personal de puesto de trabajo. Además, este ERTE también mejora anteriores acuerdos en relación a las vacaciones puesto que la empresa ha aceptado mantener los 27 días de vacaciones renunciando a la posibilidad legal de reducirlas en la parte proporcional en la que se aplique el expediente de regulación de empleo.
En cuanto a la reincorporación a la actividad, podrá ser gradual, por líneas y turnos en función de la situación industrial del momento. Previa autorización de la representación sindical, la empresa gestionará en el Servicio Público de Empleo los trámites relacionados con este ERTE.
El acuerdo ha sido firmado por la dirección del Grupo PSA y la mayoría del comité de empresa de la planta (CC.OO., UGT, OSTA Y CCP), a excepción de los sindicatos CGT y Stopel, que lo han rechazado.
Las plantas de Madrid y Vigo, con casi 9.000 empleados en total, no se libran
Por su parte, la factoría del Grupo PSA en Villaverde (Madrid), que cuenta con 1.300 empleados, el ERTE se materializará desde el 23 de marzo y se extenderá igualmente mientras las recomendaciones sanitarias así lo estipulen.
No afectará a personas que, por razón de su puesto, realicen sus funciones en régimen presencial o teletrabajo ni a los delegados de prevención, así como aquellos empleados cuya baja haya sido ya acordada por la dirección de la empresa y el propio trabajador.
La empresa complementará a toda la plantilla afectada -personal operario, técnico, administrativo, mando y cuadro- hasta con el 80% del salario bruto. Además, no quedan impactados por los días de suspensión los derechos de vacaciones.
Además, si bien la fábrica madrileña paralizó su actividad el pasado 16 de marzo, los días 17, 18, 19 y 20 de marzo han sido considerados como días de adecuación de jornada pendientes de señalar en el calendario laboral industrial de 2020.
Finalmente, el ERTE afectará a toda la plantilla del centro de Vigo del Grupo PSA, del que dependen 7.473 empleados, salvo al personal "indispensable" para las "intervenciones imprescindibles" sobre el útil industrial que permitan garantizar el arranque de la planta una vez se levante el estado de alarma y se den las condiciones para ello, o para "labores transversales establecidas como estrictamente necesarias".
En cada jornada de suspensión se aplicará una mejora a la prestación bruta por desempleo hasta alcanzar el 80% del salario bruto, y tendrán impacto los días de suspensión de actividad sobre los derechos de vacaciones ni el tiempo trabajado a los efectos del cálculo de la retribución variable, detallan fuentes de la empresa a la agencia de noticias.
La fecha de inicio de aplicación del ERTE será del 17 o el 18 de marzo, en función del cese de actividad para cada caso. Según Cinco Días, la dirección de la factoría también se ha comprometido a mantener el empleo durante los próximos seis meses siguentes a que finalice el ERTE.
Caber recordar que, a pesar de que algunas fábricas de PSA como la de Vigo trataron en un primer momento de continuar con su actividad normal a pesar de la expansión de la pandemia, finalmente la entidad decretó el cierre de todas sus fábricas en Europa, comenzando por las de Madrid y Mulhouse (Francia) el 16 de marzo.
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