Desde que se destapara el escándalo de emisiones del Grupo Volkswagen en 2015, conocido como Dieselgate, el consorcio lleva desembolsando millones en forma de multas y compensaciones en países como EEUU, Alemania, Australia, Reino Unido o Canadá, pero no en España.
Ahora la Audiencia Provincial de Madrid acaba de retrasar al menos otros cinco años una posible sentencia al estimar el recurso presentado por Volkswagen, ya que se tendrán que repetir en otro juzgado todas las actuaciones judiciales.
Ocho años de espera para los afectados en España
La Audiencia Provincial de Madrid ha estimado el recurso presentado por Volkswagen al considerar que el Juzgado de lo Mercantil de Madrid no tenía competencia territorial. En cambio considera que debía haber valorado el proceso el Juzgado de Barcelona.
Para la organización de consumidores OCU esta decisión judicial implica "la absurda repetición de todas las actuaciones en el Juzgado de lo Mercantil de Barcelona, lo que puede llegar a suponer otros cinco años de espera hasta obtener nuevamente una sentencia, con el mismo despliegue de medios y de prueba", explica.
Esto podría abrir las puertas a que prescriban los hechos.
"Un gasto totalmente innecesario y desproporcionado", argumentan, "salvo que la intención de la Audiencia sea otra que la de buscar justicia para los consumidores".
La OCU valorará presentar un recurso de casación ante el Tribunal Supremo ya que considera que para que exista nulidad de actuaciones es necesario que se acredite una vulneración del derecho de defensa, algo que no ha ocurrido en el caso de Volkswagen, defiende la asociación.
El consorcio alemán ha pagado más de 38.000 millones de euros en multas y compensaciones (la mayor parte en EEUU) y se ha disculpado con algunos de sus clientes -el año pasado lo hizo con los británicos, a los que ha pagado más de 223 millones de euros-.
En España, Volkswagen fue condenada a pagar 3.000 euros a cerca de 5.400 clientes afectados en una demanda colectiva de la OCU, pero la compañía recurrió, por lo que esas compensaciones siguen en el aire.
Se estima que hay más de 700.000 unidades afectadas, la mayoría de Volkswagen, Audi y SEAT.
Al menos 22 países tienen investigaciones abiertas relacionadas con el Dieselgate, que afecta a 11 millones de vehículos en todo el mundo.
Mientras tanto, el que fuera CEO de Audi y primer miembro de la junta de Volkswagen en ser sentenciado por fraude, Rupert Stadler, ha conseguido la libertad condicional y una multa de 1,1 millones de euros tras confesar su culpabilidad.
Ningún alto cargo ha entrado en la cárcel, ni siquiera el que fuera presidente del grupo, Martin Winterkorn, imputado en 2019 como responsable del escándalo.