El pasado 6 de agosto, la Agencia Tributaria de Cataluña publicó, para someter a información pública, el Anteproyecto de ley de modificación de la Ley 16/2017 del cambio climático, relativo a un nuevo impuesto sobre las emisiones de dióxido de carbono (CO₂) de los vehículos de tracción mecánica, tanto turismos como comerciales.
Finalmente este nuevo gravamen se empezará a aplicar con un nuevo tributo que tendrán que pagar 3,6 millones de coches en Cataluña y que empezará a cobrarse a partir del 31 de diciembre de 2019, una vez se apruebe este anteproyecto de ley en el DOGC (Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya).
Un nuevo impuesto a los coches más antiguos
Uno de los artículos que Cataluña ha modificado de la Ley 16/2017 del cambio climático es el 44, referente a la cuota tributaria, que se obtiene de aplicar la tarifa que corresponda a las emisiones oficiales de CO₂ por kilómetro del vehículo, de acuerdo con las siguientes tablas:
Con la modificación, que aún es un anteproyecto, los vehículos que arrojen menos de 120 g/km de CO₂ estarán exentos de este pago en 2019, pero a partir del 1 de enero de 2020 pagarán el tributo si rebasan el límite de 95 g/km de CO₂. La tabla quedaría así:
De esta forma, los propietarios de vehículos pagarían a partir de 66,55 euros si emiten más de 121 g/km de CO₂. Lo cierto es que la ley del BOE es de 2017 y que la Generalitat de Catalunya modificó ese mismo año la ley inicial para meter gravámenes en los coches de los que no tenían información en la ficha técnica.
Los dueños de turismos y furgonetas pagarán el impuesto de forma anual por primera vez en el 2020, pero referido al año 2019, mientras que las motos se incorporarán en el 2020 y lo pagarán en el 2021. De momento, el Govern ha dejado fuera a los camiones y a las flotas de servicios públicos (además de los coches eléctricos, claro).
En concreto, serán objeto de este nuevo gravamen todos los turismos con un máximo de ocho asientos, las furgonetas para el transporte de mercancías con una masa máxima no superior a las 3,5 toneladas y las motos.
Para hacer los cálculos, se han tenido en cuenta parámetros como la potencia del coche, la cilindrada, el tipo de carburante, la antigüedad o la masa, y la Agencia Tributaria ya dispone de los datos de todo el parque móvil catalán.
Con él y junto al de Matriculación y Circulación, los vehículos pagarán tres impuestos en Cataluña.
Según las cifras expuestas a consulta pública, la Generalitat prevé recaudar con este impuesto 22,9 millones de euros en 2020, 142,5 en 2021, 148,4 en 2022, y 136,9 en 2022.
En total, en los próximos cuatro años el erario catalán se embolsaría 450 millones de euros netos con la lucha contra el cambio climático por bandera.
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