De la guerra entre griegos y troyanos aprendimos una valiosa lección histórica. Si no puedes entrar por la puerta, que tu enemigo te meta dentro: el caballo de Troya. Misma estrategia tiene en mente el fabricante chino Beijing Automotive Industry Holdings Co. Ltd -- o BAIC para los amigos-- de titularidad estatal, para introducirse en mercados occidentales desarrollados.
BAIC es el socio tecnológico de Daimler en China, y son los mismos que compraron los restos tecnológicos de los Saab 9-5 de generación previa. Les sobra la pasta y les falta el prestigio, y eso casa muy bien con un fabricante europeo o americano en dificultades económicas. Se hace un quid pro quo y todos contentos.
BAIC ya estaba decidido a hacerse con una marca europea, pero amplían la búsqueda al nuevo mundo. A fin de cuentas, Zhejiang Geely Holding Group se quedó con Volvo, SAIC con MG Rover, y recientemente Dongfeng se ha quedado con el 14% de PSA Peugeot Citroën. ¿Por qué ellos van a ser menos?
Al tener en cartera una marca occidental, ya cuentan con un nombre conocido para colocarse en un mercado donde no podrían entrar como BAIC. Luego cuelan un producto económico para los castigados bolsillos por la crisis, y el resto vendrá por simple inercia. ¿Pero con quién se quedarán?
Al menos en Estados Unidos, hay tres grandes grupos automovilísticos que no están al alcance del talonario de BAIC:
- General Motors
- Ford Motor Company
- Fiat Chrysler Automobiles
Tras los correspondientes saneamientos, ya no hay marcas que les sobren, tras la defunción de Hummer, Pontiac, Saturn y Mercury. En Europa no sobran los candidatos, que estén aislados y en peligro de absorción, pero haberlos haylos.
BAIC afirma tener candidatos. Posiblemente algún gran grupo se podría deshacer de una marca concreta. Esperemos todos que no sean tan estúpidos y nos la den con queso con otro caballo de Troya. A largo plazo sería un problema.
Fuente | Reuters