Lo de Takata con los airbags que funcionan a su rollo se ha convertido en el nuevo culebrón de la seguridad vehicular en los States, y mes a mes sigue adelante. La última vez que hicimos balance, nosotros nos quedamos en 24 millones de coches afectados, pero los números siguen subiendo. Más de 17 millones son vehículos de Estados Unidos, aunque el problema es de alcance mundial.
Como sabemos, el problema está en el activador del airbag, que al explotar durante un siniestro podría hacerlo de forma incorrecta, expulsando fragmentos metálicos que traspasarían la bolsa y causarían daños a los ocupantes. De hecho, ya ha habido al menos cinco víctimas mortales en Estados Unidos a causa de este defecto, y la NHTSA anda tras los principales fabricantes para obligarlos a revisar los vehículos que puedan verse afectados por este problema.
Honda, que junto a Toyota es una de las marcas que peor lo está pasando con estos activadores de los airbags Takata, va a ampliar de forma voluntaria su llamada a revisión para cubrir hasta 100.000 vehículos más. Su idea es "identificar y reparar cada Honda y Acura afectado por este problema", según han explicado en un comunicado oficial. El fabricante de automóviles está trabajando con su proveedor para revisar los airbags frontales de Alabama, California, Carolina del Sur, Florida, Georgia, Hawaii, Louisiana, Mississippi, Texas, Puerto Rico y las Islas Vírgenes.
La lista de modelos afectados es inmensa, pero en los informes que maneja Honda se hace costar expresamente que no hablamos de largas series, sino de unidades concretas, lo cual es un alivio para muchos conductores pero supone un problema innegable a la hora de encontrar los airbags defectuosos, ya que hay que desmontar miles y miles de coches de los siguientes modelos:
- 2001-2002 Honda Accord V6
- 2001-2007 Honda Accord 4L
- 2001-2005 Honda Civic
- 2002-2003 Acura TL
- 2003 Acura CL
- 2002-2004 Honda Odyssey
- 2002-2006 Honda CR-V
- 2003-2006 Acura MDX
- 2003-2008 Honda Pilot
- 2003-2011 Honda Element
- 2006 Honda Ridgeline
Como la cuestión es tan compleja, y aunque la marca contactará con los propietarios de los modelos afectados además de poner a su disposición un número de consulta (1-800-999-1009), la NHTSA también ofrecerá información a los particulares que contacten con ellos a través del teléfono (1-888-327-4236, TTY 1-800-424-9153) o por medio de la web www.safercar.gov. Por el momento no hay noticia de que esta nueva llamada vaya a afectar a nuestro mercado.
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