Entre los ocho objetivos principales del Plan Nacional de Respuesta al Impacto Económico y Social de la Guerra aprobado en Consejo de Ministros se encuentra bajar el precio del gas, electricidad y carburantes. Para ello, el Gobierno ha anunciado que adelantará el ajuste de la retribución de las renovables reguladas para reducir la factura eléctrica del consumidor en una media de seis euros al mes.
Además, se aplicará una reducción en los beneficios extraordinarios (los conocidos como “beneficios caídos del cielo”) obtenidos por las eléctricas cuando renueven contratos o firmen nuevos que superen el umbral de los 67 euros por megavatio hora (MWh). Repasamos cómo y cuándo se van a aplicar estas y otras medidas recogidas en el Real Decreto-ley 6/2022.
Cómo se va a reducir el precio del gas y de la luz
El precio del gas natural, que, dado el diseño del mercado eléctrico europeo determina en gran medida el precio de la electricidad, se ha multiplicado por cinco en un año, subiendo un 25 % adicional desde el pasado mes de febrero.
En el mercado mayorista a día de hoy, el precio de la electricidad supera los 255 euros el megavatio hora (MW/h) según el operador del mercado OMIE.
Aunque España está entre los Estados Miembros de la Unión Europea menos expuestos a los efectos directos de la invasión de Ucrania (la diversificación de las fuentes de aprovisionamiento de gas es muy alta y la relación comercial, de inversión y financiera con Rusia y Ucrania es modesta) los efectos económicos indirectos son considerables. Sobre todo, a través del aumento del precio del gas y del petróleo.
Así, la lista de medidas para rebajar la factura de la luz que ha planteado el Gobierno central tras el último Consejo de Ministros incluye algunas con un impacto inmediato (como la prórroga de la rebaja de los impuestos que se aplican en el recibo) y otras planteadas más a largo plazo, pues están enfocadas a reducir la dependencia del gas mediante un mayor impulso a las renovables.
Rebaja de los cargos incluidos en la factura y prórroga al bono social
Entre las medidas que se aplicarán a corto plazo para rebajar la factura eléctrica se encuentra un recorte de los cargos que se incluyen en el recibo, a cuenta de los ingresos extraordinarios que se descontará de una parte de las plantas de energías renovables en las próximas semanas.
Se hará a través del conocido como RECORE (Régimen retributivo específico de renovables, cogeneración y residuos) y se traducirá en un recorte de 6 euros en la factura eléctrica de un consumidor medio cada mes, según las estimaciones del Ejecutivo. Pero, ¿de dónde sale esa cifra?
A las plantas de renovables y cogeneración se les garantiza una rentabilidad del 7,1% durante 25 años y cada tres ejercicios se ajusta los ingresos realmente recibidos con los asegurados por el sistema eléctrico. Al final del periodo esa será la rentabilidad que obtendrán las instalaciones energéticas, pero cada trienio se calcula los ingresos para adaptarlos.
Aunque el próximo ajuste tocaba en enero de 2023, el presidente Pedro Sánchez cifró este lunes que adelantar la revisión permitirá rescatar 1.800 millones de euros este año y utilizarlos para bajar aún más y de manera inmediata los cargos que se incluyen en la factura eléctrica, lo que se traducirá en una rebaja del recibo.
Asimismo, a partir del 1 de enero de 2023 las renovables ya no estarán obligadas a vender toda su producción en el mercado mayorista y podrán firmar contratos bilaterales directamente con grandes clientes.
En paralelo, el Gobierno también ampliará hasta el 30 de junio las rebajas de impuestos incluidos en la factura eléctrica: se mantiene así el recorte del IVA del recibo de luz (del 21% al 10%), el impuesto especial de la electricidad (del 5,1% al mínimo legal del 0,5%) y del impuesto del 7% a la producción eléctrica (dejándolo a cero).
Por otra parte, se pretende extender a 600.000 familias más el bono social eléctrico, hasta llegar a los 1,9 millones de hogares españoles. También se amplía la prohibición de incrementar la factura del gas en más de un 5 % por trimestre para aquellos hogares que tienen contratada la tarifa regulada o Tarifa de Último Recurso (TUR). Medida que ya estaba en vigor desde octubre de 2021.
Recorte a los ‘beneficios caídos del cielo’ de las eléctricas
El 'macrodecreto' del Gobierno incluye una reducción en los beneficios extraordinarios obtenidos por las eléctricas por los altos precios que obtienen en el mercado mayorista provocados por la subida de los precios energéticos. Son los conocidos como ‘beneficios caídos del cielo’.
Con el beneplácito de Bruselas, esto afectará a todos los nuevos contratos que las compañías firmen a partir de ahora (y también las revisiones o actualizaciones de los contratos suscritos actualmente), siempre que el precio del suministro de la electricidad supere los 67 euros por megavatio hora (MWh).
Por encima de ese tope, que es el que el Gobierno considera precio razonable (resultante de utilizar como referencia un precio del gas de 20 euros por MWh), las compañías serán penalizadas y tendrán que devolver el sobreprecio al considerar que están interiorizando ese precio disparado del gas cuyo coste no soportan en su actividad.
Además de estas medidas España presentará esta semana junto a Portugal una propuesta a la Comisión Europea para intervenir el mercado eléctrico denominada “Excepción ibérica”.
Con ella, se pretende establecer un tope al precio del gas que se utiliza para producir electricidad (y que podría establecerse en torno a los 50 euros por megavatio hora), incluir la diferencia del coste real de las centrales de gas como coste del sistema eléctrico y fijar una doble cotización con un precio diferente para la electricidad que se vende a Francia a través de las interconexiones.
El Gobierno prevé que Bruselas se pronunciará sobre su propuesta "en tres o cuatro semanas", y hasta entonces no se podría aplicar esta reforma y no se notará en el recibo de luz de hogares y empresas con una rebaja sustancial.
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