Sólo coches eléctricos nuevos desde 2035, veto total de los gasolina y diésel en 2050 (incluyendo híbridos), restricciones de circulación que prácticamente obligan a achatarrar un coche sin etiqueta... No hay vuelta atrás: usuarios y fabricantes debemos adaptarnos a la nueva movilidad con la reducción de emisiones como protagonista.
Pero parece que no todos. Las grandes fortunas siguen moviéndose en jets privados regalando miles de toneladas de CO₂ a la atmosfera cada año. Trayectos que equivalen a lo que contaminarían durante cientos de años si se hicieran en coche.
Y de momento, lo van a seguir haciendo: sólo la Unión Europea (UE) ha barajado limitar el uso de los vuelos privados, pero de momento ha descartado hacerlo pese a que países como Francia, Irlanda, Austria o los Países Bajos llevan tiempo demandándolo.
El podio de la vergüenza: Kardashian, Jay-Z y el dueño de Tesla
Empresarios, deportistas, músicos... no pocas personalidades de generosas cuentas bancarias suelen recurrir a un avión privado. Pero los hay que lo hacen a un nivel vergonzoso. Lo sabemos gracias a Celebrity Flight, una web que contabiliza sus viajes en los últimos tres, 12 o 24 meses en su jet privado (van asociados a su matrícula). Es decir, que podemos conocer las emisiones de CO₂ que firman anualmente viajando en su avión personal.
El podio lo protagonizan tres famosos que han superado las 1.000 toneladas de dióxido de carbono en los últimos 12 meses. Sí, las 1.000 toneladas. Uno de ellos es el adalid del coche eléctrico: Elon Musk, CEO de Tesla, que ocupa el tercer lugar. Hace muy pocos días estaba en segunda posición.
En el momento en el que se escribe este artículo y con 1.061 toneladas de CO₂, Kim Kardashian está en el primer puesto de este ultra contaminador ránking. La empresaria y modelo lleva 167 vuelos privados firmados durante este periodo, entre ellos algunos para desplazarse sólo por Los Ángeles. Trayectos de apenas 10 minutos con su avión y no hace mucho: el último lo registró este verano.
El segundo cajón es para Jay-Z: el músico y productor atesora 1.036 toneladas de dióxido de carbono en 183 vuelos con su jet. También los hay para cubrir distancias mínimas: su vuelo más corto fue de siete minutos, aunque en su caso data de 2021.
Elon Musk cierra este podio con 1.021 toneladas de CO₂ emitidas en los últimos 12 meses. De los tres, es el que más vuelos privados ha realizado en este tiempo: 194. Y ojo porque supera a los otros en viajes de corta duración en su avión: en 2021, moviéndose por Brownsville, hizo uno de cuatro minutos.
Cada vez más trayectos en su jet, que contamina como cientos de viajes en coche. Además, no es que hayan reducido esta ostentosa forma de moverse, si no todo lo contrario: el sudafricano lleva 345 vuelos privados en los últimos 24 meses y la angelina un total de 255. Es decir, que ambos han firmado casi 80 y 40 vuelos privados más respectivamente en el último año si lo comparamos con el anterior.
Estos periplos contaminan muchísimo más si en lugar de su avión personal los hubieran hecho en un mundano coche. Por ejemplo, los de Kardashian son el equivalente a 252 años de desplazamientos en coche (12 meses) o bien a 432 años (24 meses). Y los de Musk, 243 años o 408 años respectivamente.
Trump, casi 130 vuelos sin ser presidente. Pedro Sánchez, 27 vuelos en el Falcon
Kardashian, Jay-Z y Musk son los que más han contaminado moviéndose en sus aviones privados, pero la lista en general es larga: el boxeador Floyd Mayweather, Jeff Bezos (Amazon), Mark Zuckerberg (Facebook)...
Por ejemplo Melinda Gates, esposa de Billy Gates ocupa el cuarto lugar con 799 toneladas de CO₂ emitidas en los últimos 12 meses. Son bastante más que las de su marido, 210 toneladas cosechadas en 83 vuelos en su jet. Tienen aviones privados diferentes, por cierto.
Pero entre artistas, magnates y deportistas, encontramos al político y también empresario Donald Trump. El neoyorquino cosecha 128 vuelos individuales en los últimos 12 meses, con la estupenda cifra de 527 toneladas de CO₂ regaladas a la atmósfera. Todo esto ya no estando en el cargo, que pretende recuperar el año que viene.
Por poner esta cifra en contexto, Pedro Sánchez en el cacareado Falcón 900 ha completado 27 vuelos en este avión privado entre el 1 de enero y el día de hoy. Según esta otra web que hace un seguimiento de los vuelos del Falcon, en total esto ha supuesto 370 toneladas de CO₂ en este periodo. No es que sean pocos, pero el equivalente a hacerlo en coche se cifra en meses y no en cientos de años como los otros señalados.
E igualmente está lejos por ejemplo de Emmanuel Macron, jefe de estado de Francia. Sólo para asistir al Mundial de Futbol en Catar registró 480 toneladas de CO₂. En vuelos oficiales siempre le acompaña otro avión por si el primero se estropea.
¿Se prohibirán los vuelos privados? Pues no parece que vaya a ser así al menos a corto plazo. La Comisión de Transporte de la UE lo tuvo sobre la mesa, pero se descartó aprobar esta medida el pasado mes de junio.
En particular Francia está trabajando en una regulación que reduzca estos vuelos en jet privado, pero sigue sin ver la luz. Lo que sí ha prohibido son los vuelos domésticos comerciales de corta duración, que privados no son, siempre que se puedan cubrir en tren y cumpliendo determinadas exigencias: sólo tres rutas lo hacen. Esta medida también se baraja en España.
Por su parte Países Bajos, para reducir el número de vuelos comerciales, ha impuesto un gravamen de casi 30 euros en cada billete para los vuelos que salgan de cualquier aeropuerto neerlandés. Y quiere imponerlo también para conexiones y llegadas.
En definitiva, y por ahora, medidas que afectan a la mayoría de usuarios y no en atar en corto el dispendio de las grandes fortunas. Y es que no sólo hablamos de emisiones y de castigar la atmósfera: los vuelos personales perpetrados en el último año por Musk, Kardashian y Jay-Z suponen todos más de 2,0 millones de dólares.