Desde hace años el sodio se ha considerado un buen sustito del litio para las baterías: es barato, abundante en sales de roca y salmueras, seguro y químicamente similar al litio. Además soporta muy bien los ciclos de carga y descarga. Gigantes como CATL o BYD ya las están desarrollando, y hay incluso un coche que las monta.
Pero no solo son viables en vehículos. Una compañía china ha desarrollado nuevas baterías de iones de sodio para uso residencial que prometen una tasa de eficiencia del 97 % y una vida útil prevista de más de 3.000 ciclos.
Se trata de la compañía Biwatt Power, que ha presentado una solución integrada de almacenamiento de energía solar todo en uno. Este dispositivo inteligente mide 600 mm de ancho, 810 mm de alto, 551 mm de grosor y pesa 60 kg y ha sido diseñado para ser utilizado en una vivienda.
La capacidad de sus celdas es de 75 Ah y la tensión nominal de la batería es de 48 V. La potencia máxima de CC es de 6 kW y la tensión máxima de entrada es de 500 V. Por otro lado, el usuario puede controlar el uso que le da a la energía a través de una app y cambiar entre varios modos de funcionamiento.
Una tecnología que la compañía quiere traer a Europa.
Lo cierto es que aunque China tiene la mayor parte de las fábricas de baterías de sodio planificadas o ya en construcción, es la EEUU donde se encuentran las reservas de fácil acceso.
Esto implica que el país asiático tiene que producir carbonato de sodio sintético en plantas químicas alimentadas por carbón, convirtiéndolo en la alternativa más contaminante posible.