Este debería ser en un futuro, el avión más grande del mundo. Y su propósito inicial no es otro que el de transportar de un lado a otro del planeta inmensas palas de aerogeneradores para parques eólicos.
Su fabricante anuncia una envergadura de 79,50 metros, una longitud de 108,50 metros y una altura de 24 metros. Si bien su envergadura es ligeramente inferior a los 79,75 metros de un Airbus A380-800 y su altura está a la par con los 24,10 metros del avión europeo, es la longitud del fuselaje lo que deja sin aliento. El Windrunner mide casi 109 metros de largo. Eso son 35,80 metros más que el A380-800 y 41,80 metros más que el Hughes H-4 Hercules, el hidroavión más grande de la historia de la aviación. Incluso los monstruos del mar Caspio de la Guerra Fría parecerán ridículos a su lado.
El avión más largo del mundo para las palas eólicas más grandes
El objetivo de neutralidad de carbono fijado por muchos gobiernos obliga a intensificar la producción de energía eólica. Y aunque la cuota de la energía eólica en la producción mundial de electricidad ha aumentado considerablemente en los últimos años, está muy lejos alcanzar su pleno potencial de explotación. Una de las razones que lo explican es la increíble logística que se precisa para transportar las palas, especialmente cuando el centro de producción de esas palas está a miles de kilómetros del parque eólico.
La estadounidense Radia es una start-up especializada en el sector aeroespacial y espera desarrollar próximamente el avión más grande del mundo, el Radia Windrunner. Diseñado “para mover volumen en lugar de masa", asegura su creador, Mark Lundstrom, ingeniero aeronáutico del prestigioso MIT y que trabajó para para Boeing y la NASA, el avión contará con piezas esenciales fabricadas en España. Las alas del avión y los pylon, pieza que sujeta el motor al ala del avión, serán suministradas a Radia por la vasca Aernnova.
La idea es poder transportar grandes volúmenes de carga, pero no necesariamente de gran peso. Con una capacidad de 70 toneladas de carga y 109 metros de longitud, las palas de aerogeneradores serían el tipo de mercancía que podría transportar. Una pala pesa una media de 35 toneladas, pero puede medir hasta 60 metros de largo para las terrestres y hasta 90 metros para las palas de centrales eólicas marinas.
España es uno de los países mejor posicionados en la fabricación de palas para centrales eólicas. Por ejemplo, EBlades fabrica en Ferreira (Granada) palas de hasta 61 metros destinadas, principalmente, a Alemania, Inglaterra, Estados Unidos y Japón. Al norte, LM Wind Power, en Ponferrada, tiene previsto para este inicio de 2025 empezar la fabricación de palas de 84 metros.
La tendencia es a hacer palas cada vez más grandes. Y es que cuanto más larga sea una pala, más rendimiento energético tiene ese aerogenerador. Es decir, más energía eólica puede cosechar. El Radia Windrunner podría llevar esas palas, que actualmente transitan por mar, reduciendo considerablemente el tiempo de envío.
Las intenciones de Lundstrom y Radia son las mejores del mundo. Han diseñado su avión para poder transportar uno de los elementos más frágiles y más difíciles de llevar de un punto a otro sin problemas: las palas de los aerogeneradores. Ni siquiera el Airbus BelugaXL europeo o el Boeing Dreamlifter estadounidense pueden con ellas.
Además, a pesar de sus enormes dimensiones, el Windrunner no necesitaría grandes pistas de aterrizaje. Radia anuncia que sus aviones necesitarán al menos 1.830 metros de pista para aterrizar. En comparación, un avión de línea como el Airbus A380 necesita una pista de al menos 3.000 metros de largo.
Sin embargo, aún faltan unos años para que este gigante de los aires sea una realidad.
Fotos | Radia
