Aunque la guerra en Ucrania sigue su curso tras más de un año de conflicto, parece que las aguas en el sector energético se han calmado.
Al menos así lo cree la Comisión Europea, que ha recomendado no prolongar las medidas de emergencia y de racionamiento que se tomaron a finales del año pasado con el objetivo de intervenir el mercado y relajar los precios.
En España, el plan de choque sigue vigente
En un informe sobre la revisión de las intervenciones de emergencia para hacer frente a los altos precios de la energía al Consejo, la Comisión considera que las medidas temporales de emergencia introducidas para el mercado de la energía (como la reducción de la demanda de electricidad, o normas de fijación de precios minoristas) contribuyeron a calmar los mercados energéticos europeos.
Por lo tanto, no ve necesario prolongarlas más. El plan debía extenderse hasta el 31 de diciembre de 2023.
Y aporta datos: el informe señala que los precios de la electricidad ahora han disminuido a menos de 80 euros/MWh y los precios del gas no solo han caído sino que también se han estabilizado.
El Ejecutivo europeo se atreve también a predecir que es "menos probable" que volvamos a ver los desorbitados precios de la electricidad que vimos a finales de 2022, con aumentos de hasta el 252 % en cosa de un año en el caso de España.
Según detalla, "en general" los países de la UE cumplieron con el objetivo de reducir el consumo de electricidad un 5 % en las horas pico. El informe señala además que la mayor estabilidad en los mercados de gas y electricidad significa que los precios han caído constantemente por debajo del nivel máximo de ingresos.
En diciembre de 2022 el MW/h llegó a superar en España los 221 euros; hoy el precio medio ronda los 87 euros. En mayo de 2021 pagábamos cerca de 60 euros por la luz.
Para atajar esta situación, en España entró en vigor el Plan de choque de ahorro energético en agosto de 2022 del Gobierno, que animó a los ciudadanos a no sobrepasar los 100 km/h en sus vehículos para reducir el consumo, entre otras muchas medidas.
Entre ellas, poner el aire acondicionado a 27 grados y la calefacción a 19 grados, teletrabajar, o utilizar preferentemente el transporte público.
Este plan sigue en vigor hasta el 1 de noviembre de 2023. De momento.